Por Elida Thiery – Que la crisis de la lechería no tuvo cambio alguno ya no es novedad. Quizá al Presidente de la Nación le cuentan lo contrario desde aquel acuerdo lechero de Venado Tuerto en enero de 2016, pero lo único que se consiguió en todos estos meses fue sumar datos oficiales. Todavía se desconoce la planificación a 2019 que tiene la Subsecretaría de Lechería, no hay objetivos claros y mientras tanto se debilita la cadena.
No sólo SanCor padece el impacto, sino que todas las empresas están en planes de reestructurar costos y procesos, además de ser cada vez más los tamberos que inician la peregrinación de los rodeos tranqueras afuera, ya que a pesar de haber menos materia prima disponible los precios retroceden. Todo esto se puede traslucir en las juras de la raza Holando de alguna manera.
Si bien en la pista de Rafaela las cosas siempre son de excepción, y quedará expuesto en dos semanas, en Palermo y por segundo año consecutivo los tiempos críticos serán muy visibles.
Según pudo corroborar EDairyNews, ante los ojos de Daniel Martinengo, el viernes 28, un día antes del acto inuagural de la muestra que encabezará Luis Miguel Etchevehere, sólo habrá 15 ejemplares Holando Argentino, de dos cabañas, Estancia La Elisa y El Solaz de Mulder T. Habiendo logrado ingresar días después de la apertura para abaratar costos de estancia, desde el lunes 24 se podrá ver en los galpones a quienes sostendrán la tradición de jura en Palermo.
Cabe recordar que el año anterior y en este mismo espacio les contábamos de los nueve animales que representaron a la raza, también de dos cabañas, acusando desde entonces el impacto de las malas decisiones políticas en cuanto a la lechería, que en ese momento ni siquiera se mencionaron en los discurso del evento y dudamos que este año tengan lugar alguno.
Por más que este viernes a las 16 y en la SRA, Sáenz Valiente, Bullrich y Cía. organicen un remate especial con 80 vaquillonas preñadas de tres cabañas, la lechería siente esta factura de achicamiento que en los espacios de decisión ejecutiva pasa desapercibida. Pasan los años y las cosas no cambian.
Elida Thiery
