El secretario de Lechería de Santa Fe, Pedro Morini, ve el vaso medio lleno de la crisis que atraviesa la cooperativa Sancor. «Falta que la Nación aporte 250 millones de pesos que aún falta pero la situación cambió, hay más entusiasmo, los productos comienzan a aparecer en las góndolas y la empresa empezó a recuperar leche de sus cooperativas que antes entregaba a otros lugares para tener algo de dinero», dijo el funcionario, quien ve con optimismo la posibilidad de que ingresen nuevos inversores para determinadas unidades de negocios y se entusiasmó con las buenas perspectivas que presenta, por ejemplo, la planta de santafesina de Centeno que «tiene varios interesados» y está con un buen nivel de mantenimiento que permite comenzar a operar apenas reciba materia prima.
Según explicó Morini, el regreso de la leche fluida de cooperativas asociadas a Sancor y el stock de leche en polvo que está reindustrializando «puede hacer subir a 1 millón de litros diarios», dijo y también «algunos productores a los que se les está pagando volvieron y eso frenó la fuga de materia prima», agregó.
«La empresa está estabilizada, aunque la situación no es la mejor, no sigue a pérdida», se esperanzó.
En las próximas semanas se espera que lleguen al país algunos referentes de compañías internacionales interesadas en operar algunas unidades de negocios de Sancor. Las que suenan más fuerte por estas horas son la neocelandesa Fonterra y la francesa Lactalis, aunque no se descarta la llegada de grupos inversores que no operan en el negocio lechero.
Según estimó Morini, Sancor no dejará su estructura cooperativa sino que como tal conformará parte de nuevas sociedades comandadas por los grupos compradores con participación minoritaria, replicando experiencias que ya transitó como la de Vicentín. «Sancor seguiría manteniendo la logística, el contacto con productores, de la misma manera que ahora», explicó el funcionario.
Actualmente Sancor ya anticipó que se desprenderá de las plantas de Centeno (Santa Fe), Charlone (Buenos Aires) y Coronel Moldes (Córdoba). Sobre la primera, la provincia viene acompañando el proceso de cerca con la intención de encontrar un comprador que se haga cargo de la planta que en territorio santafesino produce muzarella para exportación. «Todas estas son fábricas que están entre los 80 y 100 mil litros de producción y como muchas pymes argentinas crecieron bastante pueden operarlas», dijo Morini para dar cuenta de las ventajas que tienen las tres. A eso se suma que «la de Centeno que es la que más conocemos está con buen nivel de mantenimiento y puede empezar a funcionar apenas llegue leche», agregó. También destacó que cuenta con «50 empleados especializados» que es un gran capital para una empresa que está cotizada entre 50 y 60 millones de pesos, el mismo valor que debería enfrentar la empresa para el pago de las indemnizaciones si despidiera a los trabajadores.
Por eso, la provincia está intermediando con la intención de que se mantengan las fuentes de trabajo y Sancor en lugar de vender la empresa e indemnizar a los obreros, el comprador llegue y se haga cargo de los empleados. «Si es de esa manera nosotros acompañamos. De lo contrario, la opción hubiese sido conformar una cooperativa y que los obreros se queden con la planta y trabajen a façon», agregó Morini.
Para Santa Fe, el salvataje de Sancor es una cuestión de Estado. Así quedó de manifiesto cuando el gobernador sobre fines de abril _ y en la víspera del Día del Trabajador_ realizó una convocatoria multitudinaria a legisladores, presidentes comunales y todo su gabinete para reclamar por un auxilio de parte de la Nación. «En algún momento estuvimos en soledad como provincia y fuimos los únicos que nos plantamos frente a esta situación de crisis de Sancor», recordó Morini y dijo que iniciaron luego un proceso de acompañamiento que luego logró sumar al gobierno nacional. «Si la Nación pone los fondos que faltan y que la cooperativa necesita para estabilizarse hay mucho interés afuera en armar sociedades», dijo el funcionario y valoró que la Nación «haya conciliado el tema gremial, que no es poco, y aportar los fondos ya que las provincias no están en condiciones de hacerlo».
«Costó mucho hacer entender la magnitud de lo que significa Sancor para la región y el país», concluyó.
S.C.
Tamberos críticos
El presidente de la Mesa de Productores Lecheros de Santa Fe, Marcelo Aimaro, dijo que «el problema de Sancor continúa», con cheques rechazados y «empleados que cobran mal».
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