Los tambos y el feedlot, en rojo por efecto de la sequía

Un informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina muestra que en febrero los productores de leche y carne trabajaron a pérdida.
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En febrero de este año, el precio que cobraron los tamberos por cada litro de leche producido no les alcanzó para cubrir los costos. El dato alarmante se desprende del último informe difundido por la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA). “El tambero recibió $5,76 por litro y tuvo más de $6,49 de costos e impuestos por lo que perdió más de 0,73 centavos por litro”, asegura el informe.
Según Natalia Ariño, una de las investigadoras de FADA que elabora el estudio, “ocurrió que la sequía provocó aumentos en los costos de alimentación de los vacunos, ya que el precio del maíz y de la soja se incrementaron, en promedio, un 40% con respecto a agosto de 2017”. Los costos de alimentación representaron entonces un 10,6% sobre el precio que pagaron los consumidores.
La situación de la actividad tambera empeoró, ya que a mediados del año pasado perdía $0,02 por litro de leche y este año pasó a perder $0,73. Con significativas dificultades, no se alcanza cubrir los costos operativos de la actividad, es decir, que el eslabón primario de la cadena tiene pérdidas incluso antes de descontar amortizaciones e impuestos. Bajo la actual estructura de costos, el productor tambero debiera percibir, en promedio, $6,50 por litro de leche vendido para cubrir la totalidad de los costos.

“Una medida importante del sector fue la baja del 6% al 1% en la retención del IVA al productor tambero, llevando alivio financiero a quienes liquidaban el impuesto anualmente”, destacaron desde FADA.
Mientras tanto, según revela el informe, en la góndola el precio de la leche al consumidor se multiplicó casi 4 veces (3,65) desde que la leche sale del campo hasta que se vende al público. Del precio final que paga el consumidor, el 79% son costos, el 24,8% son impuestos y el -3,8% de pérdida.
“Cuando se analiza el total de la cadena, las pérdidas del tambero no son neutralizadas por los otros eslabones. La industria láctea que casi no se movió en ganancia y el comercio también sigue perdiendo, producto de la característica del negocio, que es considerar al sachet de leche como producto de atracción y la ganancia que percibe surge de los derivados de la leche”, explican desde FADA.

La sequía también generó un rojo en la cadena de la carne. El feedlot perdió $1.21 por kilo de animal en pie, también por el aumento en los granos que conforman las raciones diarias de los animales. En el mostrador, el precio de la carne se multiplicó casi 3 veces más (2,7) desde el ternero hasta el precio que paga el consumidor.
Del precio promedio de la carne de $127,38 por kilogramo, el ternero forma el 38% del precio final ($48,47), el feedlot el 19,4% ($23,34), el frigorífico el 9,7% ($12,36), la carnicería el 14,5% ($18,47) y los impuestos el 19,4% ($24,75).

En cuanto al pan, el precio se multiplicó 8,9 veces desde que el trigo sale del campo hasta que se convierte en pan, esta relación en agosto de 2017 era de 10,5. En relación a los costos en la cadena del trigo-pan, una de las cuestiones que se advierten es que los fletes aumentaron un 33%, comparando con un año atrás.
David Miazzo, economista Jefe de FADA explica que “El Indicador de precios” de FADA es seguimiento de tres cadenas: carne, pan, leche y queso cremoso. Rastrea cómo se conforman los precios a medida que pasan por los distintos eslabones, en el recorrido que va desde el campo hasta llegar al consumidor. El estudio tiene por objetivo macro contribuir a la transparencia y a reducir la desinformación, para obtener la mejor foto posible de por qué los alimentos valen lo que valen, y así poder identificar dónde pueden estar los principales problemas de cada cadena.
Se actualiza cada seis meses y es útil tanto para productores, industria, comercio, consumidores, funcionarios, etc.

El informe se publica con un rezago de dos meses por el tiempo que se requiere para recabar la información de las distintas fuentes. Para poder construir estos datos, FADA cuenta con la colaboración de productores de trigo, ganaderos y tamberos, así como feedlots, frigoríficos, industrias lácteas y molinos harineros, y supermercados, carnicerías y panaderías. Además de estas fuentes primarias, se hace uso de informes y estadísticas publicadas por INDEC, IPCVA, CNV, Revista Márgenes Agropecuarios, Asociación de Frigoríficos e Industriales de la Carne, Cámara Argentina de Feedlot, Precios Claros, Rosgan, Asociación de Supermercados Unidos y Subsecretaría de Lechería del Ministerio de Agroindustria.
Autor:
Fuente: Clarín
Link: https://www.clarin.com/rural/tambos-feedlot-rojo-efecto-sequia_0_BJOcufY6M.html

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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