Creo que podría recorrer cada departamento, cada pasillo de productos lácteos, leer todas las etiquetas y hablar con los compradores y aún no quedar satisfecha de haber visto y “asimilado” todo.
Me resulta muy interesante comparar y contrastar las tiendas de otros países con las tiendas minoristas de Estados Unidos. La mayor similitud que observé en este viaje es la falta de innovación en la comercialización en el pasillo de productos lácteos.
Aunque las tiendas que visité han creado muchos departamentos de destino para competir con sus rivales en otras tiendas, incluidos los mercados locales de agricultores, panaderías, tiendas de tapas, dulcerías y el popular canal de comercio electrónico en España, el pasillo de productos lácteos se veía muy similar a los que hay en Estados Unidos y parece que en las últimas décadas no se le ha prestado ninguna atención.
El mayor contraste, sin embargo, está en el procesamiento y tipo de envases de leche que se ofrecen. En la tienda madrileña había dos pasillos llenos de envases de leche asépticos. Esta leche ha sido pasteurizada a una temperatura de más de 275 grados F durante 1-2 segundos y es segura para venderse en los estantes a temperatura ambiente.
Solo había tres estantes de leche refrigerada, que se pasteuriza a través de HTST (alta temperatura / corto tiempo) a una temperatura de 162 grados F durante 15 segundos y que debe permanecer refrigerada.
La leche procesada con cualquiera de los métodos anteriores tiene los mismos nutrientes y vitaminas. Es interesante para mí que la leche aséptica sea más aceptada en el resto del mundo que aquí en Estados Unidos.
¿Se debe al menor consumo de leche per cápita en otros países y, por lo tanto, a la necesidad de una mayor vida útil del producto? De hecho, no. Estados Unidos ocupa el puesto 16 en la lista de consumo per cápita.
Los 15 primeros países con mayor consumo son todas naciones europeas donde el empaque aséptico UHT es el principal tipo de procesamiento y envasado. El país más importante, Finlandia, consume 1/3 más por habitante que en EE.UU.
Valdría la pena investigar a fondo para darle una mirada más profunda a esta diferencia en el consumo per cápita así como cuáles son las diferencias culturales que conducen a estos amplios rangos de consumo per cápita en los diferentes países.
El mayor beneficio de los envases asépticos se encuentra en la historia de éxito que proporciona su sostenibilidad. Con un interés creciente en proteger nuestros recursos naturales en la producción de nuestros alimentos y hacerlo de manera sostenible, los envases asépticos proporcionan beneficios con una reducción en el uso de refrigeración en la producción y el transporte, lo que también tiene asociado un ahorro de costos.
¿Cómo se ve el futuro de los asépticos en Estados Unidos? El consumidor de EE.UU. ha tardado en adoptar el uso de envases asépticos; sin embargo, dado que el interés en la sostenibilidad continúa creciendo entre los consumidores y EE. UU. se vuelve más multicultural y familiarizado con este proceso y empaque, su aceptación aumentará rápidamente.
Además, sin necesidad de refrigeración, la colocación de la leche en los pasillos de comestibles también permitirá más innovación y diversificación de productos lácteos porque no habrá el “bloqueo de territorio” que existe actualmente y que consiste en una restricción para la variedad de categorías y crecimiento en el departamento de lácteos refrigerados.
Acerca de Cindy Sorensen
Vice Presidenta de Desarrollo de Negocios para el medio oeste de la Asociación de Lácteos y miembro de la Junta de Directores de Women Grocers of America. Cindy es una profesional con 30 años de experiencia en la industria de comestibles que cuenta con un amplio conocimiento del sector de los lácteos.
