Con la crisis de la cooperativa SanCor, la planta enfrentó su cierre en abril del 2017, con la posibilidad de reabrir bajo una nueva administración.
La llegada de el primer camión reactivó las esperanzas de los habitantes de Charlone, que crecieron alrededor de la fábrica de quesos más grande la provincia de Buenos Aires. Hoy, los operarios realizarán las primeras pruebas y la elaboración del queso roquefort será una realidad.
A nivel gestión, ya se reunieron los operarios, los representantes gremiales y el propietario, por lo que la planta de Coronel Charlone estará nuevamente produciendo y empleando personas.