Es un Informe del Inta, que destaca el impacto que tuvo sobre la actividad la eliminación de las retenciones al maíz, la reducción en la soja, la liberación del tipo de cambio y la caída en el valor de la leche.
Mientras el precio de la leche que recibe el productor viene cayendo por la escalera en el último año, los costos de producción subieron por el ascensor en los últimos 50 días. De acuerdo con una estudio elaborado por el Inta, solo los costos de la alimentación, producto de la eliminación de las retenciones al maíz, la reducción de cinco puntos en la soja y la liberación del tipo de cambio, crecieron en el último año 70 por ciento.
El informe elaborado por los técnicos del Inta de San Francisco y Rafaela, Alejando Centeno, Ignacio Esnaola, Gustavo Almada, Patricia Engler, Laura Gastaldi y Marta Suero, asegura que los cambios en el contexto económico de los últimos meses, afectaron a la lechería argentina. El primero, hace poco más de cuatro meses, fue la caída en el precio de la leche cruda pagada al productor (entre el 20 al 30 por ciento según diferentes empresas). El segundo, producido en los últimos días está asociado a las medidas económicas enunciadas por el nuevo gobierno, la quita de las retenciones al maíz y la reducción de cinco puntos porcentuales para la soja. El tercero fue la liberación del dólar mediante el levantamiento del cepo cambiario.
Impacto
«Este conjunto de medidas económicas afectaron el precio de los principales insumos que son utilizados en el tambo en especial los relacionados a la alimentación (principalmente el grano de maíz y el expeller de soja). En este sentido, cabe aclarar que el maíz era adquirido por el productor a valores cercanos a los 800 pesos la tonelada, mientras que en estos momentos se está pagando aproximadamente 1.900 pesos», precisa el informe.
De continuar esta situación y sin una intervención más que conveniente, «es fácil de imaginar el escenario futuro una lechería con menos productores», alerta el informe.
Alternativas
Pese a lo complicado de la situación, existen estrategias a las que el productor puede recurrir, asociadas a la búsqueda de eficiencia en cada área de su empresa, aseguran los técnicos del Inta. Para ello existen dos caminos, uno enfocado hacia el insumo: es decir producir lo mismo con menor cantidad de insumos, reduciendo el costo. El otro está asociado al producto y supone lograr una mayor producción con igual cantidad de insumo. Ambas estrategias son válidas, aunque la segunda supone asumir mayores riesgos por mayor capital invertido y una necesidad de capital que pocos tambos disponen.
Sin piso
Mientras tranqueras adentro del productor afronta más costos, la comercialización sigue reportando valores en baja, lo que dificulta la rentabilidad de la cadena y la posibilidad de liberar los stocks que hoy sobredimensionan a la oferta. El tercer remate de la plataforma de comercialización de la cooperativa neozelandesa Fonterra (Global Dairy Trade) del año 2016 experimentó una considerable baja. El precio de la leche en polvo cayó 10,4 por ciento y se pagó por la tonelada 1.952 dólares, el cuarto menor valor de los últimos 5 años.
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