En este momento la lechería se observa estancada, con buenas voluntades buscando una salida positiva, con muchos productores caídos en el intento y un futuro imprevisible.
Por todo esto le pedimos al presidente Rostagno una reflexión sobre la actividad: «Ayer hablaba con un colega productor y decíamos que ni andando los melones se acomodan… parece que la actividad va en contra de ese refrán.
Lamentablemente no ha habido acciones de fondo que contribuyan a la solución estructural que tiene la lechería. Son situaciones de coyuntura, como la falta de leche por las inclemencias climáticas que sufrimos el año pasado y a comienzos de este, este año en la provincia de Buenos Aires principalmente, que ha hecho bajar la producción a nivel nacional.
Con eso se dio una mejora en el precio, pero no porque se solucionen los problemas estructurales que venimos manifestando desde hace muchísimo tiempo a través de Carsfe y CRA. Por lo tanto es siempre el sabor amargo de que no se están haciendo las cosas que a nuestro criterio deberían hacerse, que es la institucionalización de mercados, la leche de referencia, la puesta en marcha efectiva de los contratos de suministro.
Toda una serie de temas que van a tratar de solucionar el problema estructural. Si no vivimos de coyuntura en coyuntura, que es lo que está pasando en los últimos años, que hace que el productor se desanime y es, junto con los fenómenos climáticos, el principal motivo del cierre de las explotaciones tamberas.
Con eso un montón de gente que podría estar trabajando en el campo se tiene que ir a vivir a las ciudades, acrecentando los problemas sociales, que es lo que venimos denunciando desde el primer día de nuestra gestión».
