La relación sindical con Fonterra, posible futuro socio de SanCor

En el CET de ATILRA se analizó la coyuntura, retos y desafíos del sector lácteo a nivel global. Ritchie repasó la actividad gremial en las distintas empresas internacionales, entre ellas la cooperativa de Nueva Zelanda que puede desembarcar en SanCor. El uruguayo Iglesias hizo una referencia política profunda y controvertida. Autor: G. R. Fuente: CASTELLANOS Link: http://www.diariocastellanos.net/noticia/la-relacion-sindical-con-fonterra-posible-futuro-socio-de-sancor
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El encuentro internacional de la división lácteos de la UITA tuvo ayer un espacio en el que se analizó la situación actual del sector lechero en el mundo. En este marco volvieron a hablar a la concurrencia el neozelandés James Ritchie, secretario Adjunto de UITA y Coordinador de la División Lácteos, y el uruguayo Gerardo Iglesias, secretario general de la Regional Latinoamericana de la UITA.
En primer lugar Ritchie expresó que es «fundamental fortalecer y potenciar un sindicato lácteo en cada país y en cada empresa. El reconocimiento significa que la empresa a nivel de autoridades se sienta y habla sobre los derechos. Por la violación de esos derechos en todo el mundo es necesario negociar en representación de los trabajadores para abrir instancias donde las entidades miembros, las filiales, puedan organizarse dentro del sindicato y negociar con estas empresas a través de un convenio colectivo de trabajo. Negociar las condiciones y términos apropiados».
Ritchie además, hizo un recorrido por las empresas más influyentes a nivel internacional, dividiéndolas en tres categorías. En primer lugar colocó a compañías globales de alimentos, que tienen muchos intereses en el mundo lácteo. Nestlé, la empresa de lácteos y comestibles más grande del mundo, «con quien nos reunimos dos veces por año para hablar de los derechos de los trabajadores». Después nombró a Dannone y Unilever y remarcó que «las tres empresas reconocen la UITA».
Ritchie continuó diciendo que «luego existen esas compañías globales que son exclusivamente lácteas». En esa línea ubicó el dirigente de Oceanía a «Fonterra, la cooperativa de Nueva Zelanda, la cuarta en tamaño en el mundo, tiene participaciones accionarias en Chile, Malasia, Sri Lanka, Europa, América del Norte y tal vez próximamente en Argentina». También se refirió a Saputo, «canadiense que tiene participaciones aquí en Argentina, también en Estados Unidos y en Australia y está creciendo». Luego comentó sobre ellas que «son empresas transnacionales que son más bien regionales y no globales, trabajan en distintas zonas del mundo».
Respecto de la gestión de la UITA con estas empresas manifestó que «el trabajo de la división lácteos ha sido tratar de desarrollar alianzas internacionales a través de las distintas fronteras que nos permitan coordinar cuestiones sobre los convenios colectivos de trabajo. No tanto por la cuestión económica, sino por distintas situaciones, que luego se pueden copiar en otros países. Con Fonterra tenemos una alianza, que se comunica con los sindicatos de Australia, también con los de Chile tenemos un vínculo y donde vaya Fonterra tenemos nuestros parámetros».
Finalmente James puntualizó sobre las condiciones que debe procurar el sector: «el trabajador debe ser permanente, no debe haber trabajo precario y debe haber restricciones sobre el trabajo temporario. Nosotros como sindicatos debemos representar también a los trabajadores precarios cuando sea posible».
Luego tomó la palabra nuevamente Gerardo Iglesias, quien se refirió a la importancia del sector lechero en cantidad de puestos de trabajo. «En Argentina es el tercer sector que más empleo genera», dijo el uruguayo.
Iglesias remarcó que «cuando veníamos a Sunchales decía algo que aprendí con los amigos de ATILRA, que cuando termina el desierto verde de maíz y de la soja no ves nada más que eso. No quedaron taperas, no quedaron alambrados, no quedaron árboles porque nada debe estorbar a las grandes maquinarias y a las grandes cosechadoras que actúan en el campo».
El dirigente se refirió de esta manera al avance del agro en detrimento de la diversificación productiva, algo que se evidenció en los años de gobierno kirchnerista en este país. No hizo alusión a la recuperación que se observa en la ganadería argentina, pero afirmó que debe haber «una producción de alimentos que reafirme la soberanía y la seguridad alimentaria del país y no una producción que beneficie a 3 o 4 grandes compañías trasnacionales».
Cerró su participación Iglesias elevando la importancia de los sindicatos y el poco reconocimiento que dice tener esa interacción en Argentina. Apuntó contra los medios de comunicación y afirmó que «también aquí han habido trabajadores y trabajadoras que han votado por gobiernos por partidos de políticos que son fascistas». Finalizó diciendo que «el sindicalismo tiene que dar una pelea ideológica, porque estamos en un estado de confusión ideológico y estamos dejando de lado la actividad política».
La experiencia chilena
Jorge De La Fuente, de Nestlé y Luis González, de Soprole, son dos de los participantes internacionales del encuentro de la UITA. Vienen desde Santiago de Chile para escuchar y compartir experiencias y en diálogo con CASTELLANOS expresaron que «este es un encuentro lácteo que te enriquece porque encontramos opiniones de los compañeros de la región, de cómo se encuentran ellos en cada lugar. Uno saca un análisis, hablas con un compañero del producto lácteo de Brasil, por ejemplo, y se compara con el de Chile, por ejemplo. Son distintos volúmenes de producción, pero la mística y lo que sucede en la parte laboral, que es en lo que a nosotros nos compete, tenemos mucho que mejorar en ambos lugares. Ese cambio de opiniones a nosotros nos enriquece», según Jorge.
Luis trabaja en Soprole, la firma trasandina adquirirá por Fonterra hace algunos años. Teniendo en cuenta la probable llegada de la cooperativa de Nueva Zelanda a SanCor lo consultamos sobre la situación laboral en su país: «En Chile se imponen las cosas. Compraron Soprole y ya está. Fonterra respeta mucho los temas sindicales, pero el problema es que los ejecutivos que tenemos nosotros son chilenos y ellos aplican las políticas chilenas: con el garrote».
Respecto de la actualidad del sector en Chile manifestó que «las empresas están despidiendo a muchos compañeros antiguos, con sueldos bastante mejorados gracias a las organizaciones sindicales, especialmente las empresas de las que venimos nosotros, que son empresas grandes. Y están contratando con sueldos mínimos, estamos hablando de U$S 440 mensuales. En cada contrato colectivo, cada 2 o 3 años como dice la ley, tenemos que tratar de reivindicar los sueldos de esos compañeros, pero la verdad que está complicado. Porque aparte de tener sueldos bajos la calidad de vida en Chile es muy cara. Todo hay que pagarlo a un privado, la salud, la educación, el transporte. El Estado prácticamente no nos da mucho».
Finalmente le consultamos sobre qué le diría a un compañero de SanCor, teniendo en cuenta la probable asociación: «Habría que hacer un contacto con la UITA, ir directamente a Fonterra para ver si van a respetar las legislaciones argentinas, si van a respetar a los trabajadores, si van a tener un diálogo efectivo con los dirigentes sindicales. No podría decir mucho de Argentina porque es la primera vez que vengo, estoy recopilando toda esta información. Lo único que puedo es que a nivel regional, latinoamericano, tenemos los mismos problemas».
 

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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