Con un gran peso de la estacionalidad, en algunos rubros propios de los tiempos de vacaciones, vamos a focalizarnos en los lácteos, a los que también les pega la merma en el consumo en los meses de mayores temperaturas.
En «Alimentos y bebidas no alcohólicas» el movimiento de precios tuvo una oscilación del 21,3 por ciento y de forma interanual en la región pampeana del 19,8 por ciento, enfocando a la zona productiva por excelencia. Pero particularmente en la leche fresca entera en sachet, que está incluida entre los principales 14 productos del rubro, sigue siendo más económico comprarla en Capital Federal y el Gran Buenos Aires, que donde se produce que es en la región pampeana. El comparativo está dado respectivamente entre 22,98 y 24,52 pesos. Es destacable la ínfima dispersión del precio incluso en la Patagonia, hasta los 25,79 pesos, aún siendo la región más cara del país.
En un desglose de precios los lácteos están sobrevaluados respecto al resto, ya que los quesos son los más costosos de la canasta, salvo por el jamón cocido que está poco más de 214 pesos el kilo.
El listado es el siguiente de los productos contemplados. Leche fresca entera en sachet por litro 22,98 pesos, la Leche en polvo entera de 800 gr. 147,62 pesos. el Queso cremoso el kilo 148,83; Queso pategrás el kilo 249,19 pesos; Queso sardo el kilo 266,84; la manteca de 200 gramos 44,70; el yogur firme de 195 cc., 21,97 pesos y el dulce de leche de 400 gramos, 38,29 pesos, sin variación interanual en este último ejemplo.
El valor del litro de leche al productor no tiene semejante variación, ni anual, ni mensual y mientras tanto la lechería sigue esperando, a lo largo de toda la cadena.
