Se entiende por energía renovable aquella generada por recursos inagotables de la naturaleza, tales como la biomasa, la radiación solar o el viento, todas estas muy presentes en el sector agropecuario. Debido a creciente preocupación por la reducción de emisiones de gases contaminantes de efecto invernadero, existe una presión por la reducción del consumo de combustibles fósiles. Es por ello que el mundo está mutando a una transición energética que integra cada vez más energías renovables en su matriz energética.
A partir de los avances tecnológicos de los últimos años y especialmente la reducción significativa de costos que se viene dando hace varios años, las energías renovables no sólo son una solución al cuidado del medio ambiente, sino que ya representan la energía más económica del mercado, especialmente la energía solar y eólica. La única barrera para la penetración masiva de estas dos es su intermitencia y la dificultad de ajustarse a las variaciones horarias de la demanda. Sin embargo, los avances en almacenamiento eléctrico darán una pronta solución a este inconveniente, dando lugar a que comunidades aisladas hoy de la red eléctrica, en locaciones como playas, montañas o el campo, no tendrán necesidad de una, y podrán generar de forma autónoma toda la energía que consuman.
Si bien en países como Alemania o Dinamarca la penetración de las renovables ha llegado a un 30 o 40%, a nivel mundial la generación eléctrica se sigue basando mayormente en combustibles fósiles (86%).
¿Qué pasó en Argentina?
A pesar de ser uno de los primeros países de Latinoamérica en incursionar en renovables, no fue sino hasta la promulgación de la Ley 27.191 (Régimen de Fomento Nacional para el uso de Fuentes Renovables de Energía destinada a la Producción de Energía Eléctrica) que se dio un marco regulatorio propicio para la incorporación de estas tecnologías.
Esta ley fija cuotas mínimas obligatorias y crecientes de energías renovables en nuestra matriz energética, arrancando con un 8% al 2018, y llegando a un 20% al 2025. Esta evolución se puede apreciar en la Figura 1.
Nuestro país tiene recursos en cantidad y calidad como para convertirnos en una potencia mundial en energías renovables. Alos vientos de la Patagonia y el nivel de radiación solar en el Centro y Noroeste del país, ambos de clase mundial, se le suma el potencial geotérmico cerca de la cordillera, yla plantación debiomasa de nuestro vasto sector agropecuario y forestal.
El programa RenovAr, conjunto de licitaciones públicas destinadas a cubrir una fracción importante del aporte renovable fijado por la ley (sistema de compras conjuntas a CAMMESA) viene obteniendo resultados promisorios en cuanto a precios de energía y cantidad de ofertas recibidas. Asimismo, se estableció el mecanismo de compras entre privados mediante contratos de mercado a término (MATER) y se promulgó la Ley “Régimen de Fomento a la Generación Distribuida de Energía Renovable Integrada a la Red Eléctrica Pública”, para permitir que cualquier usuario tenga la posibilidad de incorporar una cierta cantidad de energía renovable y vender a la red los excedentes. La reglamentación de esta ley se haría durante el corriente año.
Por otro lado, se encuentra en análisis un proyecto de Ley sobre “Aprovechamiento de la Energía Solar Térmica de Baja y Media Temperatura” para fomentar el uso, fabricación y comercialización de sistemas solares para calentamiento de agua, climatización y calefacción.
Estos avances, sintetizados en la Figura 2, demuestranun compromiso de todo el arco político en el rumbo fijado respecto a la incorporación de las energías renovables en nuestra matriz energética. Es de suma importanciaque todos nos informemos acerca de las energías renovablespara poder aprovechar sus ventajas y bajos costos, logrando así incrementar la eficiencia de los procesos productivos de manera sustentable, en especial en el sector agropecuario. En el futuro continuaremos con publicaciones acerca de los diversos usos de las energías renovables aplicados al sector agropecuario.
