El precio de los lácteos –tal como se anticipó a comienzos de año– creció por encima del aumento promedio de los alimentos debido a la restricción de oferta de leche generada por desastres climáticos y ausencia de incentivos económicos para invertir o directamente permanecer en la actividad.
En julio de 2017, según los últimos datos publicados por el Indec, la canasta de productos lácteos básicos en la ciudad de Buenos Aires registró un aumento promedio de precios de 31,6% respecto del mismo mes del año pasado versus 18,9% el promedio de alimentos y bebidas no alcohólicas.
El ranking de subas de precios lácteos en el último año es encabezado por el yogur firme (+80%), la manteca (+50%) y el dulce de leche (+38%), mientras que en los siguientes puestos se ubican la leche en polvo entera (+32%), leche fresca en sachet y queso pate-grass (+30%), queso sardo (+29%) y queso cremoso (+28).
En lo que va del presente año los tambos con escalas productivas del orden de 10.000 litros diarios –en caso de estar en zonas libres de desastres climáticos– están obteniendo rentabilidades interesantes, mientras que las unidades productivas pequeñas y medianas siguen (desde hace más de un año) registrando en general ingresos inferiores a los costos de producción.
En el último año desaparecieron 343 tambos del registro de remitentes de las principales industrias lácteas, según los últimos datos oficiales publicados por la Subsecretaría de Lechería de la Nación (parte de los cuales cerraron, mientras que otros pasaron a la informalidad).
El proceso de concentración –que está lejos de tratarse de un fenómeno argentino porque en Uruguay se registra un proceso similar– no llega a compensar la pérdida de oferta generada por la salida del sistema de los tambos menos productivos.
Si bien en los últimos meses la producción lechera argentina comenzó a recuperarse en algunas cuencas, fuentes del sector industrial estiman que el volumen total generado en 2017 no llegará a superar los bajísimos 9895 millones de litros producidos en 2016.
http://www.valorsoja.com/2017/08/11/la-inflacion-lactea-fue-del-316-en-el-ultimo-ano-el-yogur-firme-la-rompio-con-una-suba-del-70/#.WY2tccaB2gQ
El ranking de subas de precios lácteos en el último año es encabezado por el yogur firme (+80%), la manteca (+50%) y el dulce de leche (+38%), mientras que en los siguientes puestos se ubican la leche en polvo entera (+32%), leche fresca en sachet y queso pate-grass (+30%), queso sardo (+29%) y queso cremoso (+28).
En lo que va del presente año los tambos con escalas productivas del orden de 10.000 litros diarios –en caso de estar en zonas libres de desastres climáticos– están obteniendo rentabilidades interesantes, mientras que las unidades productivas pequeñas y medianas siguen (desde hace más de un año) registrando en general ingresos inferiores a los costos de producción.
En el último año desaparecieron 343 tambos del registro de remitentes de las principales industrias lácteas, según los últimos datos oficiales publicados por la Subsecretaría de Lechería de la Nación (parte de los cuales cerraron, mientras que otros pasaron a la informalidad).
El proceso de concentración –que está lejos de tratarse de un fenómeno argentino porque en Uruguay se registra un proceso similar– no llega a compensar la pérdida de oferta generada por la salida del sistema de los tambos menos productivos.
Si bien en los últimos meses la producción lechera argentina comenzó a recuperarse en algunas cuencas, fuentes del sector industrial estiman que el volumen total generado en 2017 no llegará a superar los bajísimos 9895 millones de litros producidos en 2016.
http://www.valorsoja.com/2017/08/11/la-inflacion-lactea-fue-del-316-en-el-ultimo-ano-el-yogur-firme-la-rompio-con-una-suba-del-70/#.WY2tccaB2gQ
