La industria láctea pone todo en la mesa

Hoy se expondrán todas las versiones ante un mismo hecho, el de la paritaria sectorial frente a Atilra y las imposibilidades de un segmento que padece la mansedumbre y aceptación de un acumulado de arrastre, donde la industria no hace valer su peso, como si sucede en otros sectores más uniformes.
Share on twitter
Share on facebook
Share on linkedin
Share on whatsapp
Share on email

Por Elida Thiery para eDairynews – Concluido el halo protector del Estado sobre las potestades de ciertos segmentos, desde el año anterior las negociaciones paritarias en el sector lechero tuvieron similares características. Llevar a un negociador, dar la pelea que implica un cúmulo de amenzas de parate que no son las tradicionales, conseguir una cifra a pesar de perder siempre del lado empleador y luego, el inicio de rumores rupturistas, del inconformismo que termina arreglándose puertas adentro.
Es así que la negociación 2016/7 de las paritarias lecheras se iniciaron a mediados de año, cuando ya había pasado el primer embate climático, con mesura, llegando a octubre con una instancia intermedia del 23 por ciento y la condición de seguir tironeando el número final hacia el cierre de diciembre, hecho que dentro de la mismísima Atilra ponía a su cabeza de un lado y a la fase legal de otro. Esos meses de oxígeno no hicieron más que generar núcleos de debate y análisis de posibilidades, donde las grandes quedan siempre aisladas de las medianas y pequeñas, aunque la voz cantante sea sólo una y los límites parecieran no ser concretos por parte de quienes deben tener el poder de contralor.
Reuniones, encuentros, desacuerdos, llevaron a intentar bajar la cifra buscada por el sindicato amarillo y verde. Publicábamos la semana anterior que la suma de 23, más 13,9 ponía fin a una puja que nuevamente está bañada por las inundaciones, e incluso por la caída de la recepción de materia prima acumulada en un negativo 14 por ciento durante 2016, con menos stock, más altos costos y precios, que tienen para este inicio de año en la cuenca central hasta 1,8 millones de litros menos diarios, pero que ya deberán disponer de tres mil pesos por empleado a pagarse en las próximas horas, sin embargo la cuenta oficial, entre abril y abril llevaría los números a una elevación del 40 por ciento en total, que es lo que se quiso eludir y no se logró.
El conflicto de las grandes cerrando un número que las más chicas no pueden pagar, pero que no tienen el peso para negociar, sigue aportando a la conflictividad del Centro de la Industria Lechera, que en la puja de poderes, a pesar de las grandes pérdidas de sus integrantes tendrá esta tarde una instancia de definiciones. Convocado el encuentro de manera especial, podría hasta incluir algún cambio de figuras, pero claramente servirá para mostrar que la industria se deja presionar con posibles bloqueos de planta, que son lo más temido en el sector y los hombres de Héctor Ponce saben de este peso. El avance permitido en los últimos años lleva incluso a la continuidad de los aportes solidarios, negados por Apymel, con un aval judicial, pero en una acción que ahora podría sólo contar con un reclamo por escrito al Ministerio de Trabajo, con la imposibilidad de pagar la suba, pero la aceptación de un esquema paritario desigual según su escala.
Cuando hablamos de necesitar ordenar la lechería, no sólo se hace la referencia en cuanto a cadena, sino que también se precisa el acuerdo de las partes que procesan la materia prima, para no seguir debilitándose ante el poder gremial, que en este segmento es de lo más contundente a nivel nacional. Con diferencias lógicas, pero en su justa medida, la industria tiene que consolidar su mirada y entender que la tercera puede ser la vencida y la próxima paritaria puede llevar a una ruptura tan contundente como la de la actual caída productiva.

Mirá También

Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

Te puede interesar

Notas
Relacionadas