La gran pregunta es si hay futuro pero también si hay presente para la lechería en la Argentina…
– Nosotros estamos convencidos de que si no hay presente va a ser muy difícil que muchos productores puedan asistir a ese futuro que se plantea. Nosotros no ponemos en duda todo lo que se está trabajando para el futuro que nos parece excelente y muy bien planteado, inclusive el SIGLEA, pero estamos totalmente convencidos que si no atendemos la coyuntura, la urgencia y el tema precios, va a haber muchos productores más a los que ya han desaparecido, que oficialmente estan reconocidos como cercanos a los mil y pico. Va a haber muchos productores más de aca a fin de año que no van a poder vivir esa realidad que se está planteando. Entonces, creemos que es de un criterio importante y además es imprescindible que se atiendan estas necesidades porque hace mucho tiempo que lo venimos planteando, esto no es nuevo.
Hace más de dos años que nos estamos reuniendo casi mensualmente y estamos pidiendo esto, que estamos avisando y que estamos alertando al gobierno de la realidad que viene viviendo el productor, que no es buena, porque dia a dia esta mostrando el cierre de tambos, esta mostrando hechos, muy duros que son la desaparición del sistema, sobre todo de productores medianos y chicos, aunque también les está llegando a los grandes.
Todo esto que estoy diciendo es el fundamento por el cual el otro día, yo me levente enojado y lo reconozco. De ninguna manera insulte a nadie porque no es mi estilo, pero sí es una realidad que me levante enojado y que muchas de estas cosas tuve muchas ganas de decirselas en la cara a muchos los funcionarios y a los industriales también y a la gente de las otras entidades. Y por fin yo creo que después de tanto tiempo a uno se le “rebalza la batea”, como decimos en el campo y uno termina mostrando la frustración, si se le puede llamar así, de no poder lograr una respuesta a tantos porductores que vienen sacrificándose y pasándola mal durante tanto tiempo.
Y lo notamos, más allá de lo que puedan decir los funcionarios. Es verdad que hay herramientas nuevas que se han generado que pueden servir para tener un diagnóstico de la situación. Pero yo recuerdo por ejemplo en su momento cuando muchos industriales pidieron al presidente Macri que los ayude con el tema gremial porque se sabía que las industrias estaban haciendo un aporte fuerte hacia los sindicatos; decían que esa era una gran problemática y eso se solucionó y la industria no terminó transfiriendo un poco más a los productores.
– Pero claro exactamente… vos sos un conocedor de esta situación Daniel, porque muchas veces lo hemos podido conversar y vos sabes bien que esto se viene hablando y discutiendo inclusive desde el comienzo de la gestión de este gobierno donde el campo apostó y ha tratado de colaborar en la máxima. Creo que la resistencia que ha tenido el productor tambero en esta situación también demuestra el apoyo a este gobierno, la voluntad de empujar y apostar por un buen objetiv, un buen destino que yo creo que que tiene este gobierno, pero por supuesto necesitamos herramientas para soportar. En una cadena donde uno eslabon se siente casi dominado o aplastado por otros, no es necesario la intervención pero sí una participación mucho más activa para generar un ámbito donde exista un momento de alivio para tanto agovio. No estamos exagerando. Hace más de dos años que el productor viene trabajando con una pérdida real, concreta. Eso se transformó en descapitalización y sin embargo muchos productores siguen resistiendo porque dicen “en algún momento esto va a dar vuelta”,pero la verdad es que no todo el mundo tiene la resistencia que se necesita.
He visto algunas imágenes de vacas holando en Liniers… ¿eso quiere decir que hay productores a los que no les alcanza el dinero y tienen que liquidar hacienda?
– Efectivamente. Yo te diría que durante este año se ha visto mucho más vacas en producción que terminan yendo a faena. Yo siempre digo que en lugar de medir cuántos tambos cierran, lo que habría que medir es cuántas vacas salen de la producción. Y esto está mostrando el cansancio no solo en el bolsillo, sino moral. Hay mucha gente que te dice Ya sé que el año que viene podemos estar un poco mejor, pero yo lo vendo igual, porque estoy cansado y porque no doy más, porque hace mucho tiempo que venimos recibiendo un relato o un cuento de que esto es una maravilla. Que vamos a salir adelante y que todo va a estar mejor, pero mientras tanto no vemos nada. Y la verdad es que necesitas algo para poder aguantar.
Argentina en definitiva termina teniendo menos vacas en producción pero a veces los indicadores son “raros” depende de quién los difunda… crecemos o no crecemos en la lechería?
– Depende de cómo se lo mire… también tenés que pensar que las mediciones que se están tomando son también sobre una base de producción de un año donde tuvimos inundaciones y se cayó la producción… pero históricamente no tuvimos una baja como la que vivimos. Entonces sí yo estoy en el cuarto subsuelo y mido que subí al segundo subsuelo pero midiendo desde el cuarto, v a ser un progreso importante, pero eso no significa que todavía haya sacado la cabeza de abajo de la tierra.
Si sigue así la situación crítica, ustedes creen que muchos tamberos cierren en los próximos meses, pensando en 2019.
– No tengo ninguna duda de que mucha gente va a cerrar. En primer lugar por cuestiones económicas, por endeudamiento, pero también mucha gente va a cerrar por cansancio. Porque ya no nos creen ni siquiera a los dirigentes. Yo ya no tengo cara para volver al interior despues de una reunión y decir: “no traje ninguna solución…” La respuesta del Gobierno es que no van a intervenir porque es una cuestión entre privados. No podemos llevar esa respuesta a un sector que ha apostado y ha puesto el hombro como lo hizo el lechero.
¿Ustedes creen que la industria gana plata?
– Yo no sé si gana o pierde plata pero la realidad es que cuando la industria tuvo que ajustar precio para poder sobrevivir le bajo el precio al productor. No tenemos alternativa de ir a decirle a la vaca que mañana coma menos balanceado y me de la misma cantidad de leche. Entonces siemre la espalda del productor terminan asumiendo el problema de la cadena. Lo que sí le digo al industrial es que si le interesa que yo me mantenga vivo para poder producir, que me ayude también con una trsnsferencia dentro de la cadena, porque sino, en definitiva en algún momento se va a ver perjudicado cuando no haya materia prima y tengan la fábrica absoleta, yo quisiera saber que es lo que van a decir en ese momento.
Yo no voy a decir quién me lo dijo pero un productor tambero y empresario me decía hace un tiempo: “lo que tienen que hacer los productores es ponerse de acuerdo y no mandar un litro de leche durante una semana, dos semanas o un mes y que de esa manera la industria recién va a entender el mensaje concreto de que el productor necesita más plata. Esto se lo planteamos aquí en el programa a Miguel Paulón, referente de los industriales. Eso alguna vez lo pensaron los productores?
– Yo te diría que es una gran verdad lo que estás diciendo. Y tan verdad es que históricamente te demuestra que cuando se cayó la producción y faltó materia prima, es ahí cuando las industrias reaccionaron con aumento de precios. Yo lo que le dijo a los industriales y gracias a Dios tuve la oportunidad de decirselo cara a cara el otro día… nadie se salva sólo en esta situación…. Yo no quiero darle dramatismo a esto. Lo que quiero es mostrar la realidad de lo que estamos viviendo y no repetir las historias de la Argentina que cuando faltaba leche el precio aumentaba y cuando sobraba leche el precio bajaba.
¿El Instituto lácteo es una posibilidad?
Sería una buena alternativa. Yo creo que ordenaría mucho la cadena. La institucionalización de la cadena es una buena solución. Pero vuelvo a repetir que estas herramientas van a mostrar resultados a largo plazo y primero hay que atender la urgencia.
Este es un enfermo grave que hay que atenderlo con urgencia, porque sino desaparece.Yo soy productor tambero y se lo que estamos pasando. Te puedo asegurar que lo único que trato es de transmitir la realidad que vive el sector, que es dramático, realmente dramático porque en esto le va la vida al productor tambero y eso no es poca cosa.
