Lo que fuera una cremería de SanCor y con dos dueños posteriores, sin mayores logros, ayer de forma definitiva la ex Lughi de Eustolia se conviritió en la Cooperativa 22 de Marzo Limitada.
Una empresa láctea que tiene una capacidad de proceso de 60 mil litros, que actualmente trabaja con diez mil y transforma a la materia prima que entrega la Cooperativa de María Juana, que se paga con la propia producción y la posterior comercialización quesos, como el cremoso, barra, sardo, pategrás, romano, port salut y dos saborizados, de buena calidad y sabor.
Gustavo Novara, trabajador y flamante presidente de la Cooperativa, confiado en un futuro de mucho trabajo, pero también con la expectativa puesta en el crecimiento, recordó aquella sensación de hace casi nueve meses, cuando avizoraban un mal final para la empresa que en ese momento empleaba a 16 personas, por los trabajos a medio turno y los pagos salariales muy esporádicos, que terminaron equiparándose con la venta de producción acopiada, dependió mucho del movimiento rápido de un grupo que acudió a los presidentes comunales y a los referentes legislativos de la región, para que así el 22 de marzo pasado se tome la decisión de avanzar hacia una cooperativa, que en definitiva hoy le da nombre.
“De la provincia nos ayudaron mucho Omar Martínez y el Secretario de Lechería, porque nosotros no entendíamos cómo eran los trámites, pero estábamos dispuestos a organizarnos, lo más rápido posible”, comentó, mientras la producción estuvo suspendida por casi un mes y medio, hasta que volvieron a marchar.
Hasta el momento fueron trabajando y vendiendo con permisos temporarios, hasta recibir ayer pasado el mediodía la formalidad de la habilitación. Los productos vendidos hasta hace unos días con la marca Lourdes, ahora se venderán bajo la denominación “Lácteos La Cooperativa”, que ahora se vende en la región inmediata, también con viajantes se comercializa en Rosario y Tucumán; y que debería llegar por ejemplo a espacios muy dependientes de la provincia, como es el caso del Almacén de Quesos de Rafaela.
“El Ministerio de Trabajo y el de la Producción trabajaron de manera conjunta para poder transformar la realidad de esta empresa. Teniendo escala para poder ser una cooperativa, con deudas que se permitían equiparar con el valor del terreno, la instalación y la maquinaria.
Es un tránsito este en el que los propios trabajadores tienen que empezar a preocuparse por trabajar y para vender sus productos, con todos los requerimientos legales, con un espíritu de solidaridad”, que resulta en la conclusión que “en el medio de una crisis la solución sea la creación de una cooperativa, es brillante, no solamente porque se mantienen las fuentes de trabajo, sino por las características de asociativismo, en medio de un mercado complejo”, señaló Leonardo Panozzo, el secretario de Trabajo de Santa Fe.
En tanto, el diputado Omar Martínez, que fue uno de los gestores de esta transformación, además de acompañar el proceso iniciado a fines de febrero, dijo a CASTELLANOS que “genera mucha alegría que este grupo de 13 trabajadores tengan su matrícula para poder blanquear su situación, luego del esfuerzo que han hecho en todos estos meses, cuando se enteraron que esta industria se iba a cerrar, que los dueños que estaban no iban a hacerse más cargo de la empresa, se pudo revertir con voluntad, para afrontar la situación laboral y el sustento familiar”. Además de los ámbitos del gobierno santafesino, tuvieron mucho que ver los presidentes comunales de Eustolia, Estación Clucellas y María Juana.
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