El economista Javier González Fraga dijo hoy que la lechería argentina debe apuntar a ser una actividad de «bajos costos» y se mostró partidario de que haya un precio de referencia para el tambero.
Fue durante el Seminario Carne Argentina 2030 organizado por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA)en Buenos Aires.
En diálogo con NA, González Fraga destacó lo que gana un productor lácteo en Nueva Zelanda, que es uno de los países lecheros más importantes del mundo y aseguró que con «2.80 pesos» por litro en tranquera ese tambero «está ganando plata».
«Ahora qué hace ese productor neozelandés, hace leche de primavera-verano que es la fácil para él y se va de vacaciones y encierra las vacas en invierno», sostuvo.
Luego planteó que en la Argentina, todo lo contrario se produce todo el año y se le da «suplementación, los tenemos (a los animales) en praderas artificiales. Eso no sucede en Nueva Zelanda».
Sostuvo que es «viable en la Argentina» ganar con la lechería «si adaptamos los costos a la realidad. Ellos tienen vacas de 22 litros promedio y nosotros tenemos mucho más».
«Obviamente hay que revisar el patrón. No estoy diciendo que hay que adoptar la misma técnica que el modelo neozelandés, hay que adoptar el criterio de hacer leche de bajo costo», manifestó.
Advirtió que se necesita reducir los costos «porque tenemos un sector exportador» en la Argentina y que «es un tomador de precios y no tenemos la riqueza como para subsidiar a los tamberos, que es lo que pasa en Europa y en Estados Unidos».
«Así que si nosotros vamos a ser competitivos internacionalmente, tenemos que hacer leche de bajo costo. Se necesita un cambio cultural de nuestra actividad láctea y debemos convencer a la industria (lechera) que deje de hablar de base y excedente porque es un disparate: es un incentivo para ser ineficiente», advirtió el ex presidente del Banco Central y disertante en el Seminario.
Ante la propuesta de tamberos santafesinos de tener un precio de referencia para la leche cruda, opinó que «es bueno, pero lo más importante es tener transparencia, es saber a qué precio está pagando cada industria, y que esto sea claro, porque los tamberos son la única actividad que entrega un producto y no sabe el precio. Esto es un tema central».
«Lo más importante es que ese precio de referencia que es bueno no lo va a satisfacer al tambero porque si los costos son altos, ese precio va a tener que ser subsidiado. Lo que hay que repensar es la estructura productiva de la Argentina», precisó al referirse al sector lácteo en crisis.
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