Para afirmar el impacto positivo en la economía y beneficiar a otros sectores, esperan más decisiones.
“Esto es un anuncio que es muy trascendente pero no termina de ser completo. A algunas cadenas les devuelve la posibilidad de trabajar de forma rentable como al trigo y al maíz, pero para otros sectores no es suficiente”, señaló Macario.
Un ejemplo es la industria frigorífica, que si bien se beneficia por la quita de los derechos de exportación, necesita
algunas políticas adicionales, como una mejora del tipo de cambio y la eliminación de los Registros de Operaciones de Exportación (ROE).
“Es una medida buena, esperada y reclamada por el sector, que mejora la posición pero no resuelve los problemas de competitividad. En las actuales circunstancias no significa un cambio radical”, indicó Daniel Urcía, director ejecutivo de la Asociación de Frigoríficos e Industriales de la Carne (Afic) de Córdoba.
Otro caso es el de la lechería. El vicepresidente de la Cámara de Productores Lecheros de Córdoba (Caprolec), Alejandro Leveratto, dijo: “impactarnos, más bien impacta negativamente” debido a que, al eliminarse las retenciones al maíz –principal insumo de forraje para el ganado bovino–, se espera que los precios del cereal sigan subiendo.
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