El secretario general del sindicato Unións Agrias (UU.AA), Roberto García, afirmó que la adquisición de la fábrica de Clesa, en el municipio de Caldas de Rei (Pontevedra), ha sido «un gesto del sector cooperativo» y recordó que «nunca es tarde» para impulsar la creación de un gran grupo lácteo gallego.
En declaraciones a EFE, García recordó que con la supresión del sistema de cuotas, en el horizonte de 2015, el papel que desarrollará «el modelo industrial» será predominante para garantizar la supervivencia del sector lácteo en Galicia.
Con respecto a la compra de Clesa, reconoció que «por el volumen» de producto que manejará, su incidencia como elemento vertebrador del sector lácteo gallego será limitada, aunque también recordó que se trata de una iniciativa «en la buena línea», para generar «el valor añadido» que necesita la producción primaria.
En relación con la posibilidad de que la compra de Clesa y la unión de las cooperativas gallegas en torno a dos proyectos industriales -también Alimentos Lácteos- sea el germen de ese gran grupo lácteo gallego por el que suspira el sector, García recordó que «nunca es tarde, aunque cada vez es más difícil, porque el mercado está más cerrado».
De hecho, recordó que, por lo menos hasta ahora, las cosas no se habían hecho bien en ese sentido, porque en los últimos años hubo importantes operaciones comerciales, con ventas de industrias, pero no pasaron «a manos de las cooperativas gallegas», sino al de grandes multinacionales extranjeras, como Lactalis.
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