Aseguró que la posible baja en el costo de alimentación incidiría de manera «ínfima» y que las retenciones a las exportaciones son otro golpe contra la competitividad del sector. «El productor está desfinanciado, viendo cómo puede hacer las inversiones para la siembra del maíz», indicó el dirigente.
El retorno, esperado, de las retenciones obliga a replantear todas las estructuras. Dentro del espectro productivo primario los productores tamberos, fundamentalmente pequeños y medianos, siguen hurgando entre las dificultades, sin respuestas ni cambios de tendencia que les permitan avizorar un futuro.
Para actualizar el panorama convocamos a la charla a Fernando Córdoba, presidente de la Mesa de Productores Lácteos de Santa Fe, quien se refirió al paquete de medidas instrumentado por el Gobierno: ·Es una promesa que había hecho el Presidente, no restablecer las retenciones. Las han disfrazado con otro nombre. La realidad es que las retenciones a la soja bajaron al 18%, pero con este impuesto de $ 4 por cada dólar exportado están llevando las retenciones nuevamente al 28% en la soja y al 11% al maíz y al trigo. Para el productor tambero significaría que podría estar comprando la alimentación un poco más barata. Veremos si ésto en realidad se da. Igualmente hay algo que nosotros siempre remarcamos y es que para que a mí me vaya bien no le tiene que ir mal a otro. Indudablemente esto es una transferencia de recursos de un sector a otro».
-Teniendo en cuenta la estructura de costos, la diferencia que se genera a partir del retorno de las retenciones y la suba sideral del dólar, ¿la ecuación puede ser un poquito mejor para el tambo?
-Es mínima la incidencia que va a tener. Tenemos el 80% de los insumos dolarizados. La alimentación forma parte de ese costo. Es ínfimo lo que podemos llegar a tener de beneficio. Para colmo lo que se está viendo es que se va a acentuar la caída del consumo interno. Es preocupante. El Presidente ha dicho que han sido los peores 5 meses de su vida. Yo le preguntaría qué hay para la gente de a pie, que no llega a fin de mes, que no sabe cómo comprar los alimentos que se han ido encareciendo constantemente en la góndola. Veo una situación problemática, una caída importante en el consumo y también me choca el mensaje aquel de que queremos ser el supermercado del mundo. Hace pocos días se les sacaron los reintegros a las exportaciones, entre los que había productos lácteos, y además ahora se le ponen retenciones. Vamos a ver cómo se desenvuelve ésto, no son medidas beneficiosas. Lo que sí espero es que de una vez por todas el sector público haga el famoso ajuste que hace más de dos años y medio no se viene haciendo y es uno de los males de todo esto.
-Respecto a las exportaciones lácteas surge una contradicción. Le venía costando mucho a la industria vender al exterior, estas retenciones aportan otro dato negativo.
-Así es. Venía costando mucho por ineficiencias propias del sector, de industrias que no se han actualizado tecnológicamente y que a través de la devaluación podían llegar a tener una ventaja competitiva. Con todo esto se licúan parte de esos beneficios que habían obtenido a través del tipo de cambio y veremos cómo se sigue adelante. El productor sigue igual o peor que antes, a muchos se les está terminando la alimentación y hay que empezar ahora con la siembra de los maíces, aquellos que puedan hacerlo y que tengan financiamiento. Recordemos que hoy las tasas están por encima del 60%, se hace inviable cualquier inversión a largo plazo. Es triste tener que pensar en el día a día y ver cómo se zafa de esta situación para poder continuar en la actividad.
-Otro cambio importante tiene que ver con la estructura política, Agroindustria dejó de ser un Ministerio. ¿Qué saben de la vida de la Mesa de la Competitividad Láctea?
-Yo diría que va a seguir funcionado. Sí va a haber que corregir ciertas cosas, escuchás declaraciones del Director de Lechería (Alejandro Sammartino) que es un momento histórico para el sector lácteo…yo le pediría al Director que por favor se llame a silencio y no provoque a los productores. Estucharlo decir eso, después de todo lo que estamos viviendo es tomarle el pelo al productor. Hay que tratar de ser mesurados, pero también los funcionarios tienen que contribuir a ésto. A veces por más que le pongan un micrófono, hay que llamarse a silencio.
-Hace años piden transparencia en el mercado, ahora otras entidades también piden la institucionalización, precios de referencia, etc. Participaron de esta gestión a las provincias: ¿contestaron sobre la propuesta?
-Las provincias vienen dilatando el tema. Igualmente seguimos trabajando con el arco político a nivel nacional para ver si se puede lograr una regulación. A través de la oposición en el Congreso, que es mayoría, estamos trabajando para tratar de encontrar alguna regulación para la actividad y darle previsibilidad a la producción, algo que se reclama desde siempre y que es tan difícil lograr.
-La dinámica de los hechos económicos cambia permanentemente el panorama. ¿Mejoró la situación del productor?
-El productor sigue igual o peor, totalmente desfinanciado, viendo cómo puede hacer las inversiones de la siembra del maíz, la fertilización, quién financia eso. Estamos pensando cómo poder tener el alimento hacia delante. Vamos a ver qué ocurre porque en los bancos hoy está todo parado. El productor sigue perdiendo plata, el informe del OCLA a junio de este año dice que entre la industria y producción se llevan perdidos más de $ 18.000 millones, pero $ 17.000 millones corresponden a la producción primaria. Seguimos siendo los que estamos perdiendo todos los días dinero y eso se nota. Están descapitalizados todos los productores. Vivimos el famoso «lo atamos con alambre», hoy todo lo que se rompe estás viendo de solucionarlo y arreglarlo de la manera más económica posible.
