Por Elida Thiery – Dicen que un ministro de la provincia de Santa Fe le habría sugerido al gremio de Atilra que se «afloje» con el pedido de aumento salarial que viene para la paritaria que ya se gesta para los lecheros, muy por encima de otros sindicatos.
La crisis previa y las inundaciones liquidaron a la lechería que hoy sigue teniendo lista de espera para los remates de ganado lechero, para la salida definitiva de muchos productores de este esquema, mientras que las industrias de todos los tamaños son las próximas afectadas.
Trascendieron achicamientos pretendidos por algunas empresas, pero también se sabe que el arreglo salarial será fundamental para darle continuidad a muchas otras, sobre todo las más chicas, que están saliendo a pagar al menos un 50 por ciento más que el mes pasado para tener materia prima y así aumentan su sangría. Claro que las más grandes están procesando hasta un tercio de lo que pueden de acuerdo a su capacidad instalada y todo esto lleva a entender que el malestar en todos los estratos es mucho.
Sin embargo, los trabajadores lecheros están avanzando en el armado de un plan de lucha, por la caída de algunos contratos temporarios, e incluso hoy desarrollarán asambleas en algunas plantas para ordenar las voluntades hacia una medida de fuerza muy próxima. Aunque esto no se confirme oficialmente por la gremial, los trascendidos desde las industrias son muchos y solo resta esperar el mayor aporte de cordura, desde todos los costados.
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