Preocupa el presente y el futuro del sector lácteo. Aseguran que el 30% de las vacas que se vendieron fue a frigorífico. La sanidad animal es difícil de sostener con los animales en el barro. La segunda inundación del año golpea duramente a la lechería.
El problema recién empieza”, dijo Marisa Boschetti, productora de la localidad de Alicia y representante del sector lechero de Federación Agraria Argentina (FAA).
“Ayer -por el jueves- tuvimos una reunión con los Consorcios Camineros y vimos que se vienen varios problemas: uno, en nuestra zona, cuando llegue el agua que desagotarán de Pozo del Molle”, planteó.
El otro, el problema a futuro: “Hay varios factores que afectarán la cantidad de vacas lecheras. Uno es el que se está vendiendo mucho y el 30% de lo que se vende va a frigorífico, no a otro tambo. La otra es que hay muchos problemas de sanidad en los campos inundados y el tercer factor que observamos, es que los terneros tienen muchas dificultades para criarse, por lo que disminuirá el número de vacas en ordeñe en el futuro”, planteó.
Boschetti recibió llamadas de funcionarios nacionales que se pusieron a disposición de las organizaciones de productores. “Pero en realidad, necesitamos financiamiento que es lo que no está llegando. Se produce menos, entra menos dinero y hay deudas bancarias y de proveedores”, dijo.
Ni con el “guerrero”
Una cooperativa de Devoto tiene un “camión guerrero”, es decir, un vehículo de los que utiliza el Ejército (Unimov) al que le adosaron un tanque para trasladar leche en caminos anegados. “Ayer, mientras llevaba la leche de un productor de esa zona, se rompió el diferencial del camión guerrero. Ni eso resistió”, dijo Alejandro Leveratto, uno de los vicepresidentes de la Cámara de Productores Lecheros de Córdoba (Caprolec).
“Para colmo, el agua hace que haya problemas en la agricultura. Muchos productores mixtos que en tiempos difíciles de la lechería sostienen su trabajo con la agricultura, están ahora sin salida, porque los lotes de soja se ven brotando dentro de las chauchas”, agregó Leveratto.
“No hay una idea nueva. El Gobierno aplica la misma visión que el Gobierno anterior para la lechería. La industria tampoco busca un camino novedoso y hoy se está viendo también en problemas porque tiene capacidad instalada para más litros, pero no hay producción. Vemos que cada vez que rematan tambos, los están comprando los industriales”, planteó. “Vamos resistiendo pocos productores y los que quedamos, estamos en una situación de mucha debilidad”, concluyó Leveratto.
En el mismo sentido, el presidente de Caprolec, Gustavo Prataviera planteó que “están los ánimos por el piso. Esperemos que con el sol empiece la recuperación, pero está todo muy complicado”.
Emergencia
Mientras tanto, el gobernador de Córdoba ya firmó el decreto de la emergencia agropecuaria para otros cuatro sistemas hidrográficos de la provincia. Se trata de los sistemas Carcarañá (área comprendida al norte de la ruta 2), Morteros, Río Segundo y San Francisco, que se suman a los incluidos en la primera declaración. El período de vigencia de la emergencia o desastre para las actividades agrícolas va desde el 1 de enero hasta el 30 de junio del corriente año; en tanto, para las actividades ganaderas el período va desde el 1 de enero al 31 de diciembre.
En estas cuencas se encuentran ubicadas localidades como Pozo del Molle, La Francia, Freyre, Devoto y El Tío, entre otras, que están sufriendo las consecuencias del exceso de agua. Los campos de todas estas áreas tienen complicaciones debido a los distintos grados de anegamiento, lo que implica la imposibilidad de llevar adelante la cosecha de granos.
En cuanto a la recepción de las declaraciones juradas para los titulares de establecimientos que se encuentren en las cuencas mencionadas, la documentación puede ser presentada en las agencias zonales del Ministerio de Agricultura y Ganadería hasta el día 6 de mayo.
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