Las respuestas del poder político a la crisis de SanCor y del sector lácteo en general no solamente son escasas, sino también ineficaces, puesto que salvo el crédito otorgado por el gobierno nacional, cuyo primer tramo ya recibió la cooperativa, son iniciativas que no van mucho más allá de lo declarativo, como el proyecto que presentaron los senadores Alcides Calvo, Danilo Capitani y Rubén Pirola y que el Senado santafesino aprobó en la sesión de ayer pero Diputados dejó para más adelante. Se trata de la declaración del estado de “emergencia láctea” por espacio de 180 días, período en el cual se plantean generalidades como “contribuir al sostenimiento de toda la actividad vinculada a la elaboración de productos lácteos y asegurar la continuidad laboral”.
La iniciativa que ayer recibió media sanción propone la creación de un Fondo Especial de Ayuda a la Industria Láctea, aunque a la hora de ofrecer precisiones solamente señala que “estará conformado por los recursos previstos en el marco de la Ley Provincial N° 13622 y que sean derivados a este fin; las partidas presupuestarias que a tal fin determine el Poder Ejecutivo Provincial; los aportes que realice el Gobierno Nacional; donaciones efectuadas desde el sector privado; y los ingresos obtenidos de operaciones crediticias que se instrumenten con organismos de financiamiento tanto nacionales como internacionales”.
Quizás lo más importante sea la “ayuda social extraordinaria para todos los trabajadores de las empresas del sector lácteo que se encuentren en situación de crisis y que por tal circunstancia queden despedidos o suspendidos sin el correspondiente cobro de sus haberes”. Según el proyecto que ahora espera ser tratado en Diputados, la asistencia económica “será equivalente al cincuenta por ciento de un Salario Mínimo Vital y Móvil y se extenderá durante la vigencia de la Emergencia fijada por esta ley, o en su defecto la que determine el Poder Ejecutivo Provincial”.
De todos modos, la propuesta se queda en el subsidio temporal que solamente ofrecerá un paliativo a los trabajadores que serán despedidos durante la reestructuración de la compañía, cuando en realidad lo que éstos necesitarán será herramientas para volver a insertarse en el mercado laboral como por ejemplo plantea el Plan de Contingencia que el gobierno municipal presentó y puso en marcha hace unos días.
Declaración sobre otra declaración
Como es habitual en estos casos, el proyecto de los senadores justicialistas fue acompañado por el bloque partidario de concejales que un día antes impulsaron la aprobación de otro proyecto de declaración que apoya el proyecto de declaración original. Es decir, una redundancia que muestra en forma palmaria la incapacidad del poder político local, regional y provincial para obtener medidas de fondo como una política lechera que se viene reclamando desde hace más de una década y cuya carencia es una de las causas de la crisis de SanCor y de todo el sector.
El poder político ofrece respuestas declarativas mientras SanCor continúa a la deriva
