La situación del mercado de lácteos en muchos países de Europa es muy similar a la ocurrida en 2008 y 2009, con precios de la leche que descendieron a niveles preocupantes, pero con la diferencia que ahora los costos se encuentran en aumento.
En Italia por ejemplo, cuando los contratos de la leche expiraron a finales de marzo de 2012, el mercado entró en colapso y el precio de la leche cayó a menos de 0,30 euros (US$ 0,38). Los productores están enfrentando ahora reducciones significativas de los precios de un 15% para los contratos con la industria láctea italiana. En 2011, el precio medio recibido por el productor se ubicó entre 0,40 y 0,41 euros (US$ 0,51 y US$ 0,52) para la leche fluida y leche para producción de queso cremoso. El precio a los productos tradicionales y de calidad como los quesos Grana y Gorgozola fue de 0,42 a 0,43 euros (US$ 0,53 a US$ 0,55). La leche para la producción de queso Parmigiano y Reggiano alcanzaron un pico de 0,70 euros (US$ 0,89).
En Holanda, la situación en el mercado abierto es más crítica, debido al exceso en la producción. En el país, es actualmente muy difícil que los productores puedan vender su leche. Los precios en el mercado spot cayeron entre 0,21 y 0,24 euros (US$ 0,26 a US$ 0,30). Esto significa que los productores reciben 0,10 a 0,12 euros menos de los que estaban recibiendo de sus cooperativas. Mientras que la tendencia a la baja es más que clara.
Situación
La situación es similar en otros países de Europa, con precios cayendo para menos de 0,30 euros (US$ 0,38) como resultado de la gran producción. El precio medio al productor en Francia, cayó de 0,31-0,32 euros en marzo a 0,28 euros (US$ 0,35) en abril; en Bélgica, el precio cayó de 0,28- 0,29 euros (US$ 0,35 -US$ 0,37) en marzo a 0,25 euros (US$ 0,32) en abril; en Alemania, el precio medio quedó marginalmente por encima de 0,31-0,32 euros.
El mercado de lácteos que más caracteriza la situación actual de Europa es el suizo, con una producción record sin precedentes, esperando revertir las reducciones de precios de un 3,5% en los precios al productor de mayo. La única forma que tienen de liberar ese volumen de leche es deshacerse del mismo en el mercado internacional en forma de manteca y leche en polvo. Actualmente cada productor debe pagar una contribución de cerca de 0,80 centavos de euro (1,02 centavos de dólar) por kilo que se exporta.
Además de la tendencia a la baja en los precios, existe una situación extremadamente difícil con los costos operacionales de los tambos en muchos países. En Italia, por ejemplo, los precios de los combustibles y energía eléctrica aumentaron un 20%. La soja aumentó un 22%. Como resultado los costos de producción aumentaron 0,06 euros (US$ 0,07) por litro de leche entre 2006 y 2011. En Alemania, los costos de producción también aumentaron cerca de 0,05 euros (US$ 0,06) por litro de leche desde 2009.
Fuente: MilkPoint
