Cuando un cronista no tiene la capacidad de construir su propios datos tiene que confiar en quien le parezca serio en su trabajo. El problema es cuando alguien consulta a gente seria y los datos no coinciden. Esta sería una situación de esas.
Ayer estuvimos desde EDN tratando de encontrar algo más que un título, y es difícil. Tal vez los dos datos que vamos a publicar a continuación resulten contradictorios en una primera mirada, pero también es posible que puedan convivir. Esta es la crónica que pudimos reconstruir sobre cuánto cayeron las ventas de los lácteos.
Un informe publicado por el periódico Pausa, y reproducido en nuestro Site indicaba que la caída interanual de ventas de lácteos de enero a julio, mostraba una diferencia negativa respecto del año anterior de un 2,7%.
En un comentario publicado en la misma nota, desde el OCLA hicieron la siguiente aclaración:
“Las ventas informadas por la DNL-Agroindustria para el período enero-julio 2018 vs. igual período del año anterior, presentan una disminución del 1,9% en volumen de productos y del -1,8% en litros de leche equivalentes (-2,7% en fluidas, -5,9% en polvos, -0,1% en quesos y +0,2% en otros productos).
Cabe además mencionar que en la muestra existe un faltante de datos que no registra la resolución de entre el 20 y 30% de la población total, ha habido un incremento significativo en la marginalidad impositiva y además se ha dado una fuerte aparición de productos sustitutos (productos no leche sino alimentos a base de lácteos).”
Este es el gráfico del OCLA
Jorge Giraudo, Gerente del OCLA resumía sus datos “La producción subió 6% en lo que va del año respecto al anterior, la exportación subió 30%, como el mercado externo representa menos del 20% del mercado total, la cuenta indica que lo que subió de producción se lo llevó la exportación. Los stocks acumulados a Julio no dan variaciones importantes, sí se acumula en volumen de productos, pero baja en litros equivalentes, es por eso que al no haber variación de stocks, y al llevarse la exportación el aumento de la producción es que sabemos que el consumo permanece estable, o en realidad, con una pequeña baja cercana al 2%. Lo que está pasando es un viraje de ventas a comercios que no emiten tiquets, que explicaría la estrepitosa caída de ventas de lácteos en supermercados.”
Pero para este cronista, las discrepancias de los lectores con lo publicado no se acababan, y un empresario PYME nos llamaba para asegurarnos que la caída era mayor aún, que nos fijemos en los índices que publicaba Damián Di Pace.
Para tener un panorama más amplio nos comunicamos con el Consultor y Periodista especializado en Economía Damián Di Pace, que asegura que los números son peores, según registra su consultora Focus Market a través de scannteche, un lector de códigos en 500 puntos de venta. Allí determinan que el consumo masivo muestra una caída en lo que va del año del 2,1. Y en el detallado indica que los lácteos tienen la pero caída con un acumulado de 7,5 %.
Pero además, en comunicación telefónica agregó que la facturación en lo que va del año del sector industrial lácteo ha crecido un 11,6%, con una inflación acumulada de un 35% muestra el deterioro que está sufriendo el rubro.
Para el Consultor, la actual crisis del sector “tiene un componente nuevo a los anteriores, y si bien hace años que la producción primaria sufre en nuestro país, hoy también la está pasando mal el sector industrial, que está viviendo serios problemas de pagos por parte del sector comercial y al mismo tiempo carece de financiamiento de capital de trabajo por las altas tasas, con una contracción muy fuerte del consumo y una erosión de la rentabilidad muy importante que está generando que sus costos suban mucho más allá de los márgenes de rentabilidad que hoy deja la operación industrial.”
Lo cierto es que la crisis industrial es fácil de comprobar, sólo hay que ver lo que muestran los análisis crediticios que se observan de los distintos bancos y fondos de la City.
