Es una empresa familiar, que cuenta con un equipo de trabajo de más de 50 personas para trabajar 1600 hectáreas de campo, destinado a la alimentación del ganado lechero.
En 2010, el establecimiento de la familia Chiavassa se convirtió en la primera experiencia en la Argentina de incorporación de un tambo rotativo interno de 40 bajadas
La idea de incorporar el nuevo sistema estuvo vinculada con la necesidad de lograr mayor estabilidad productiva durante todo el año.