Por Elida Thiery – Luego de una larga jornada en nuestra ciudad, el Gobernador de la provincia concluyó su jornada en Sunchales, donde después de entregar Fondos para Obras Menores a las comunas de la región, definió una reunión con el sector primario de la lechería para empezar a debatir alternativas concretas de ayuda, pero sobre todo un ordenamiento concreto.
Miguel Lifschitz encabezó el encuentro que contó con la presencia de legisladores, pero sobre todo de representantes de entidades tamberas, que expresaron sus realidades y se comprometieron a seguir trabajando, en lo inmediato.
En diálogo con CASTELLANOS, único medio de la ciudad presente, el mandatario provincial manifestó que «desde el inicio de la gestión venimos trabajando codo a codo con el sector agropecuario y particularmente en el sector tambero, porque la crisis no comenzó ahora, venía desde antes y obviamente las inundaciones de abril le incorporaron una cuota mayor de dificultad y de problemas. Hemos hecho gestiones a nivel nacional, algunas dieron resultado, pero evidentemente las respuestas no están, o no son suficientes para lo que se requiere». Esa es la principal motivación para reunirse y reflexionar en acciones a corto plazo.
Con el compromiso de iniciar con la nueva semana más gestiones ante el Banco Nación, para flexibilizar condiciones crediticias, también ante el Ministerio de Agroindustria, Lifschitz confirmó que «voy a ver al Presidente el día 30 y voy a insistir con él para instalar el tema», mientras la Provincia hace su propio camino dentro de sus posibilidades de injerencia directa.
Se muestra convencido en salvar la actividad que es de relevancia en lo social y económico. «El compromiso están en no dejar que ningún tambo se cierre, por pequeño que sea, en lo que nosotros dependa, así que vamos a estar asistiéndolos con todas las herramientas que tiene el Estado provincial y sin dejar de hacer gestiones ante la Nación, porque es una actividad estratégica de la cual dependen no menos de 80 localidades, unos 30 mil puestos de trabajo en algo así como cuatro mil tambos».
Hacia una Ley
Con la satisfacción de los dirigentes por ser escuchados directamente, la reunión transcurrió muy naturalmente. De esto resulta que el Ministro de la Producción remarque que «la lechería no se va a recuperar con medidas clásicas», por lo tanto con un recorrido de diálogo reciente se pudo definir la leche de referencia, los precios de referencia, las bandas de precios, los laboratorios, los contratos con la Bolsa de Comercio de Rosario, e incluso se empieza a hacer andar una consignataria de leche para mejorar la posición de negocio de los tamberos, entre otras cosas. «La semana que viene vamos a dar un paso trascendental, que es el de analizar con el civilista Jorge Mosset Iturraspe, que es el más importante que tiene el país, para ver algunas cláusulas que podríamos meter en una Ley de Lechería, que ya tiene media sanción en Senadores en la Legislatura provincial, para que nadie las pueda obviar en las transacciones entre productor e industria, para proteger a los más débiles. Por eso necesitaríamos que la Nación acompañe con una agenda similar», sostuvo Luis Contigiani que remarcó que a nivel país, «no hay ninguna norma que jerarquice a la lechería», desde el derogado Fondo Nacional Lechero.
Con el impulso de los senadores Alcides Calvo y Rubén Pirola, la Ley Fomento, Promoción, Sustentabilidad y Desarrollo del sector lácteo santafesino ya está en la puerta de la Cámara de Diputados, desde donde se la puede mejorar y sacar, para que este distrito lidere definitivamente el ordenamiento sectorial. Entre sus principales consideraciones habla de la conformación de una mesa de concertación para la determinación del precio de referencia de la materia prima; crear un registro del sector lácteo; la publicación obligatoria de precios de referencia; la información de productividad por tambo y precios pagados desde las industrias; la exención del pago de Ingresos Brutos para industrias que respeten el acuerdo lácteo y con contratos; promoción de beneficios financieros, como lo destacado.
Presente en el encuentro, el diputado Omar Martínez reconoció que «el proyecto de Ley los vamos a estudiar y acompañar, pero también vamos a incorporar los cambios que sean necesarios para concretar el apoyo a la lechería». El legislador pone de manifiesto que «no podemos seguir esperando que desde la Nación pueda llegar alguna señal y todo lo que se ha hecho desde el Ministerio de la Producción y desde el Gobierno de la Provincia marca que estamos en un proceso que no puede ser de espera, hay que solucionarle al productor lechero sus problemas lo antes posible, por eso desde la Legislatura debemos agilizar las correcciones y la aprobación». Para el hombre de Humberto Primo, que participa en las comisiones de Agricultura y Ganadería; y Comercio, Industria y Turismo, «a sensación que está dentro de todos los bloques es la de ver que esta cadena láctea no se transparenta y que el productor sigue siendo el más afectado, las industrias ganan dinero y que las grandes cadenas de supermercados se llevan gran parte de la ganancia. El consenso general es apoyar a nuestros productores tamberos y que el número no se siga achicando».
El bono
Contigiani es contundente cuando remarca que «claramente tenemos una postura diferente a la del Subsecretario de Lechería de la Nación, porque para Santa Fe y para este grupo de entidades con las que nos reunimos, el problema lechero es de falta de transparencia en la cadena láctea, de cartelización, de monopolio, de eslabones en la cadena que se van dominando y comiendo a pequeñas industrias, tamberos y consumidores, esto se debe a falta de un rol de ordenamiento desde el Estado. Partiendo de un mal diagnóstico vamos a tener menos leche y menos tamberos, se lo hemos dicho a Alejandro Sammartino, el problema de la lechería no es el mercado». Por tales motivos la provincia busca otros elementos de ayuda.
Hoy desde la Provincia no se arriesgan números finos, en cuanto a tambos cerrados y cantidad de vacas vendidas, pero las bajas están. «De los ocho millones de litros diarios que puede tener diariamente Santa Fe, hoy solo tenemos cinco millones, lo cual significa que de 3.500 millones de dólares por año en productos, resultando solo para la producción el 25 por ciento de ese valor, estamos en condiciones de decir que con una caída del 40 por ciento en la actividad, hay que restar unos 1.300 millones de dólares de pérdida y a este paso va a ser muy difícil recuperarnos si no inyectamos dinero», así Pedro Morini introduce la alterantiva de préstamos grandes, importantes para que la actividad realmente repunte.
El dato que adelantaba CASTELLANOS ayer fue concreto. «La lechería de Santa Fe necesita 300 millones de dólares en préstamos para arrancar, los cuales se colacarán entre este año y el próximo, con 150 millones de moneda extranjera por vez. Un tercio de eso se debe orientar de inmediato para reponer pasturas, animales, control lechero, inseminación y caminos tranqueras adentro, mientras que el resto de la primera etapa se deben destinar a alteos y patios de comida en los campos, por ejemplo», argumenta el Secretario de Lechería en una política que tenderá a cambiar costumbres arraigadas con fondos disponibles.
La idea del bono lechero, la explicitábamos en nuestra edición de ayer, sobre lo cual el propio Gobernador entiende que «lógicamente es más razonable que esto lo encare el Gobierno Nacional, porque debiera ser una política nacional, porque estos problemas también afectan a Córdoba, Entre Ríos, Buenos Aires, pero si no hay respuestas vamos a ensayar algunas alternativas desde la provincia», concluyó.
Con claridad entidades y funcionarios acordaron ayer promover definiciones políticas en un plazo de 30 días, para evitar la caída constante de tambos en un invierno que será cruel y no sólo por las bajas temperaturas, sino por sus consecuencias directas en pasturas y el rendimiento de los animales.
Se dijo entonces cuando ya el salón se vaciaba que «solo aquellos que no ven cual es la realidad pueden opinar distinto», mientras otros recordaban que en medio de la inundación ya se ponía énfasis en la necesidad de dinero directo, para la salida del caos.
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