El futuro de la cooperativa láctea SanCor entró en tiempo de definiciones. Mientras se aguarda la llegada al país de altos ejecutivos de la neozelandesa Fonterra que terminarían de hacer una propuesta en firme por la compañía, trascendieron detalles de cómo quedaría SanCor si cierra la operación con esa empresa o con un grupo inversor internacional que también está interesado.
Según las versiones, si SanCor arregla con Fonterra se crearía una nueva sociedad donde Fonterra pasaría a tener el 80% de su control y SanCor el 20%. Allí se transferirían activos que le interesan a la firma neozelandesa, y también algunos pasivos, pero no todos. Algunos pasivos, entre ellos parte de la deuda con productores y proveedores, quedaría en una especie de SanCor «residual».
Todavía no hay un número de cuánta plata ofrece Fonterra. De todos modos, trascendió que Fonterra le pediría a SanCor hacer uso de una opción de recompra del negocio de yogures, postres y flanes que por US$ 100 millones la cooperativa le vendió a Vicentín. Hoy Vicentín controla el 90% de una sociedad para esos productos.
En este contexto, además, Fonterra accedería a facilidades para cancelar una deuda impositiva por más de $ 1000 millones que hoy SanCor tiene con la Afip.
Algunas fuentes indican que, si SanCor debe hacer esa recompra como pide Fonterra, no quede suficiente plata para pagar todas las deudas de la SanCor «residual», entre ellas las de los tamberos.
En tanto, con el grupo inversor internacional, cuyo nombre no trascendió, la sociedad sería al 50%. Y todos los activos y pasivos pasarían a la nueva sociedad. Además, el grupo, por afuera, iría por la recompra del negocio que está en manos de Vicentín.
Si bien esta propuesta para algunas fuentes sería conveniente, como lo informó LA NACION el Gobierno en realidad apuesta a que sea Fonterra el comprador por tratarse de una firma de trayectoria en el negocio global de lácteos. Fonterra es el principal exportador del mundo.
Los trascendidos sobre cómo quedaría la sociedad no pudieron ser confirmados por LA NACION con fuentes cercanas a la cooperativa.
Por lo pronto, a la cooperativa SanCor la apuran los tiempos. A fin de mes vence un acuerdo que había firmado con acreedores privados para evitar juicios o pedidos de quiebra. «Si no hay una solución, a partir del 1° de diciembre cualquiera le podrá pedir su quiebra», señaló una fuente.
