El órgano de control de calidad del consumidor de China advirtió hoy martes a los consumidores que sean cautelosos a la hora de adquirir fórmula infantil, o leche en polvo para bebés, importada de Nueva Zelanda.
El órgano de control de calidad del consumidor de China advirtió hoy martes a los consumidores que sean cautelosos a la hora de adquirir fórmula infantil, o leche en polvo para bebés, importada de Nueva Zelanda.
Los consumidores deben ser cuidadosos al comprar por correo fórmula infantil proveniente de este país, para evitar perder dinero y poner su salud en riesgo, manifestó Li Yuanping, portavoz de la Administración General de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena, en una rueda de prensa.
La declaración se produjo a raíz de que el Ministerio para las Industrias Primarias de Nueva Zelanda (MPI, siglas en inglés) anunciara el pasado 28 de septiembre que trabajará hombro con hombro con el Servicio de Consumidores de Nueva Zelanda para luchar contra la exportación ilegal de fórmula infantil.
De acuerdo con el ministerio neozelandés, sólo los exportadores registrados están autorizados a exportar productos lácteos, incluyendo la fórmula infantil, según estipula la Ley de Productos de Origen Animal de Nueva Zelanda de 1999.
Las empresas que violen la ley serán castigadas con una multa de hasta 300.000 dólares neozelandeses (243.000 dólares estadounidenses), mientras que los infractores individuales podrían ser penados con una multa máxima de 50.000 dólares neozelandeses, dijo el MPI, añadiendo que se reserva el derecho de emprender acciones legales si el caso así lo requiere.
Según la información publicada anteriormente por los medios, las investigaciones realizadas por el MPI revelaron un notable aumento de la exportación de fórmula infantil ilegal durante el año pasado, principalmente a China, con un valor ilícito cifrado en más de 150 millones de dólares neozelandeses.
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