Por Elida Thiery – Cuando se habla de sangría para el sector lechero, no hay exageraciones.
La falta de políticas, el acumulado de años de crisis y ecuaciones económicas que no repuntan, son las claves de un período oscuro para el sector que ya tiene muchas bajas.
Más allá del pedido de más precio por parte de los productores, se viene expresando que la mala distribución de la renta en la cadena se iba a llevar a los más débiles y así sucede.
A los remates que en cada zona se multiplican todas las semanas, con rodeos completos subastados, ahora se suma el cierre de una empresa en la cuenca principal de la Argentina.
Este lunes, el senador por el Departamento Castellanos, Alcides Calvo mantuvo una reunión con trabajadores despedidos por la empresa láctea Lugui SRL, en la Comuna de María Juana.
De la reunión participaron también los presidentes comunales santafesinos Raúl Cuggino de Estación Clucellas, Daniel Giordano de Eustolia y Amadeo Bazzoni de María Juana, localidades donde residen los operarios afectados.
El problema anexo que tiene la lechería es este, el de la consecuencia directa social que días atrás destacaba en este espacio el ministro de la Producción de Santa Fe, Luis Contigiani, existiendo cien pueblos dependientes de la lechería y que en la actualidad ya muestran su deterioro de la mano de esta producción esencial para la economía regional.
La empresa dedicada a la producción de derivados lácteos, como suero, con sede en Mar del Plata y también en nuestra zona, cerró definitivamente el pasado 29 de febrero por dificultades económicas, con el agravante de las recientes inundaciones en Eustolia.
Con 16 despidos, la preocupación crece en el entorno y es por esto que Calvo se comprometió a gestionar ante la Provincia y la Nación algún tipo de intervención para poder dar respuesta a la lamentable situación que les toca vivir a los desempleados, por lo que se iniciaron ya los reclamos ante la Subsecretaría de Lechería de la Nación, el Ministerio de la Producción de Santa Fe y la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social provincial.
Sin tiempo
En este mismo sentido, la semana anterior concluyó con una reunión de productores en Las Varillas, donde se declaró el estado de asamblea permanente para los tamberos, ya que se vive «una lenta agonía destructiva», donde los últimos meses han desencadenado un «dramático escenario» con «la inexplicable inacción de las autoridades y elaboradores».
En un comunicado firmado por la Cámara de Productores de Leche de Córdoba, la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe, la Cámara de Productores de Leche de la Cuenca Oeste de Buenos Aires y la Asociación de Productores Lecheros de la Cuenca Central, admiten que «no hay más tiempo» porque mientras se dieron pruebas consistentes de la grave situación de los tamberos, la única respuesta recibida fue «solo promesas que no cumplen los industriales, ni los funcionarios. Solo desesperanza y desánimo. Solo incertidumbre sobre qué hacer de nuestra actividad, de la que dependen miles de familias. Solo mayor quebranto cada día que pasa. Por todo esto hoy le decimos al sector industrial y a las autoridades nacionales y provinciales, basta, la paciencia de los Productores se agotó».
Si bien la semana anterior se pagaron tres subsidios, dos correspondientes a enero y febrero y uno postergado desde julio, ese dinero solo sirve para pagar deudas pero no para mejorar la situación general, que precisa de políticas y decisiones que se demoran en un tiempo de urgencias.
En esta línea, las entidades reconocieron que no se descartan cortes de ruta o manifestaciones en pueblos y ciudades, incluso ante todas las autoridades. Falta ánimo entre los productores, pero el deterioro sectorial puede abonar rápidamente las ideas de salir a generar protestas, más aún cuando lleguen las liquidaciones con precios irrisorios que están muy por debajo de lo que se cobraba hace dos años.
Mientras tanto, esta semana será un tiempo de encuentros informales, por todo lo que pueda surgir de la interacción social en Expoagro.
De todas maneras, la reunión postergada entre Nación, provincias, industrias y fase comercial nunca se reprogramó y con los días se van las chances de negociar una readecuación de renta con el dinero que está en la cadena.
Es la lechería la que espera respuestas, mientras los productores apuran su salida del sector. El pedido es muy concreto, políticas y herramientas, con propuestas muchas veces reiteradas están a la mano, falta lo de siempre, lo de hace tantos años, la voluntad de imponerlas y así enaltecer a esta producción.
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