Atilra y un signo de paz

Por Elida Thiery - Llama la atención la negativa de aceptar asambleas y reuniones en un camino entre el conflicto y la calma por parte de algunos referentes, pero desde la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea Argentina nunca se sabe hasta donde puede durar un compromiso de apaciguamiento.
Share on twitter
Share on facebook
Share on linkedin
Share on whatsapp
Share on email

Por Elida Thiery – Llama la atención la negativa de aceptar asambleas y reuniones en un camino entre el conflicto y la calma por parte de algunos referentes, pero desde la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea Argentina nunca se sabe hasta donde puede durar un compromiso de apaciguamiento.
Hasta ayer se hablaba de un paro para la jornada de hoy, que venía derivado de una intención de la semana anterior, pero el encuentro entre industriales y gremialistas consiguió una cucharada de quietud.
Como si fuera un té de la concordia, la tarde de este martes sirvió para que la cordura bajara a modo de rayo de luz sobre la mesa de debate donde representantes del Centro de la Industria Lechera, de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas, e incluso de la Junta Intercooperativa de Productores de Leche escucharon al representante legal del sindicato comprender el difícil momento actual.
Aunque Atilra hace varios días se manifestaba tan combativo como siempre, llamando a las empresas a no hacerlos socios en las pérdidas y hablando de un ritmo inflacionario del 40 por ciento, dando indicios de lo que podía ser el ajuste salarial pretendido, ahora se plasma en un documento y en un diálogo apacible el acuerdo simbólico de una negociación más laxa, que no apure plazos y que permita llegar a agosto e incluso septiembre, como siempre, para cerrar la nueva paritaria.
Algunas voces surgidas del encuentro lo presentaron al Dr. Alberto Coronel como un enviado pacífico y comprensivo en tiempos en los que el acceso a la leche es muy complejo, en el que los tambos están enfrentados al cierre o la resistencia a pérdida, en que el riesgo de los puestos de trabajo por estas irregularidades es cada vez mayor, en el que las pymes la están pasando mal; y que forzosamente sube el precio de la materia prima sube a lo máximo y aún así no llega a los cuatro pesos.
Los consumidores no asumen nada de esta crisis, porque en los anaqueles los productos están por las nubes, litros de leche cerca de 17 pesos como piso, quesos cremosos arriba de cien por kilo y así sucesivamente. Pero la industria láctea está en un momento de quiebre, en acelerado proceso de crisis, donde algunos “deben más de lo que pueden pagar con todo lo que tienen”, tal como lo manifiestan, ya sin vergüenza.
Hay tamberos con la decisión tomada de salir del negocio, hay otros que ven la oportunidad de crecer, sobre todo con el resguardo de los granos y en zonas sin agua, pero esto traerá un cambio de jugada nada menor, que es el del movimiento de roles, donde Córdoba pasará a liderar la producción nacional y dejará muy relegada a la golpeada por el Niño, Santa Fe. Todo esto generará un intercambio de posiciones incluso en las industrias, donde se están dando de baja contratos temporales, tirando todo para el inicio de la primavera, donde se supone que pueda resurgir la producción y quizá varios de los caminos rurales ya estén preparados para recibir aquella estación y las alternativas de cualquier aguacero, cosa que ahora no existe, como en los tiempos de la colonia.
Atilra parece entender los riesgos, así lo manifestó su abogado. Siempre fue uno de los últimos gremios en arreglar su ajuste salarial y en un año de cambios, no se dará la excepción, porque los plazos por el acuerdo estarían dados para agosto, e incluso septiembre próximos, sin demasiado movimiento interno en las empresas y sesgando las asambleas que al momento se venían dando.
Como mencionábamos ayer, puede que los mensajes políticos al gremio hayan tenido su peso, al plasmarse en la práctica que hoy las categorías más bajas de este rubro cobran mucho más que el doble que otros rubros y que esta “espera” no los afectará tanto.

Mirá También

Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

Te puede interesar

Notas
Relacionadas