El campo vuelve a constituirse en epicentro de las infracciones a las leyes laborales vigentes, y el último jueves, inspectores de tres reparticiones oficiales detectaron irregularidades en el establecimiento “La Victoria”.
Se trata de un tambo ubicado en un camino rural del cuartel 7, por Ruta 30, camino a la localidad de Azucena.
Esta vez, agentes de los ministerios de Trabajo de Provincia y Nación, junto a la Administración Federal de Ingresos Públicos, relevaron anomalías en la planta extractora de leche, donde las condiciones de trabajo resultarían distantes de las fijadas por las normativas, según pudo averiguar LA VOZ.
En el lugar, donde funciona un tambo tecnificado, se desempeñarían 7 personas, 6 varones y una mujer. De ellos, 4 se identificaron como ciudadanos paraguayos, mientras que otros 3 no pudieron acreditar la nacionalidad.
La razón social del propietario es “Areco, María José”, en tanto que su hijo, Federico Christensen, oficiaría como encargado de la chacra.
Se investiga la relación laboral puesto que las sospechas aluden a presunto trabajo en negro, mientras que los inspectores labraron actas con diferentes faltas en materia de seguridad e higiene.
Los dueños fueron intimados a presentar la documentación obligatoria en un tiempo perentorio, establecido por la ley.
Entre las falencias registradas, faltaban extintores en las viviendas, fallas en las instalaciones de los vehículos de trabajo, ausencia de botiquines de primeros auxilios, máquinas sin protección, falta de señalización, ausencia de ropa de trabajo, y otras.
Cuando las autoridades solicitaron al encargado que acredite el vínculo laboral con las personas que trabajan en el lugar, primero habría habido reticencia a brindar los datos, pero finalmente se notificaron las obligaciones laborales que deben cumplir los empleadores en toda empresa.
Al parecer, “La Victoria” había sido denunciada desde hace más de un año por ex operarios del lugar.
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