Sin dudas, la lucha de los más de 1.600 trabajadores pertenecientes a las empresas La Serenísima S.A, Danone S.A, Graham Packagin y Ludicom SRL de zona sur, fue histórica y será recordada como una nueva conquista lograda por todos los compañeros de Atilra Seccional Capital Federal.
Tras 72 horas de asamblea permanente con cese de actividades y retención de tareas, el Ministerio de Trabajo de la Nación dictó la conciliación obligatoria e intimó a la empresa a formular una propuesta respondiendo el reclamo legitimo de los trabajadores, la cual deberá ser presentada el próximo martes en la Seccional Capital.
“Si el 13 de junio no hemos arribado a un acuerdo satisfactorio para todos los trabajadores volveremos a la lucha pero esta vez para no levantarla hasta que se haga efectivo este reclamo en sus recibos de sueldos”, aseguró el secretario adjunto de Atilra Seccional Capital Federal, Cristian Oliva, en el marco de la asamblea multitudinaria que se realizó anoche en la puerta de Graham anunciando la conciliación obligatoria y la vuelta a los puestos de trabajo a partir de las 22.
La medida de fuerza, que comenzó el lunes pasado, fue histórica por diferentes motivos. En primer lugar, logró la unión entre los compañeros de las cuatro empresas, compartiendo buenos momentos, anécdotas y una misma lucha. Los trabajadores de La Serenísima, Danone, Graham y Ludicom, fueron todos uno bajo la bandera de Atilra Seccional Capital Federal conducida por Domingo Vilche.
“Este reclamo ha unido detrás de una causa a diferentes ideologías, a diferentes corazones que tenían miedo de quedarse sin trabajo y aún así, pusieron por encima de todo la dignidad de los trabajadores. Este es un logro que se verá a lo largo de los años porque hemos dado un paso importante como organización gremial demostrándole a una empresa líder que ha avasallado sus derechos y a un sindicato que a lo largo de la historia ha vendido los derechos de los trabajadores, quienes somos los que tenemos la fuerza para cambiar el rumbo”, explicó Oliva rememorando sus comienzos como delegados de base.
Por otro lado, con el conflicto se logró que tanto la empresa como el Ministerio de Trabajo nacional reconozcan a Atilra Seccional Capital como la organización gremial que continué llevando adelante el reclamo, un nuevo logro de una dirigencia comprometida.
A su vez, se consiguió que los más de 700 telegramas que recibieron los compañeros para que cesen un derecho constitucional, como es la huelga, queden sin efecto, al igual que el descuento de los días no trabajados.
“Debemos retomar las tareas con la obligación de cumplir nuestra jornada laboral y nosotros como dirigentes, con la obligación de seguir custodiando sus derechos. Esto no tiene que quedar acá, tiene que ser para todos un quiebre en la historia de Atilra Seccional Capital Federal, un quiebre hacia esta empresa que históricamente quiso y, en algún momento, logro dividir a los trabajadores”, sostuvo Oliva, además le pidió a todos los compañeros que “no los vuelvan a desunir ambiciones personales de unos pocos”.
“Que esto sea una demostración clara de cómo tiene que funcionar un sindicato, de cómo tiene que actuar una dirigencia gremial dirigida por sus bases, porque las bases son quienes conducen a la dirigencia y no al revés. Hemos dado el paso más grande en la lucha con una multinacional que nunca ha respetado los derechos de los trabajadores”, agregó.
Además, sostuvo: “Nunca se dejen llenar la cabeza para que nos vuelvan a dividir, vayan con la tranquilidad de que han cumplido con su deber como trabajadores porque han estado a la altura de la circunstancia, vayan con la tranquilidad que esta lucha no se acaba acá sino que empieza una más grande que es demostrarle a los compañeros del interior del país que cuando dejamos las ambiciones personales y los colores políticos de lado, el triunfo está al alcance de la mano”.
En este marco, el secretario adjunto agradeció al cuerpo de delegados, a las comisiones internas, a la Agrupación Celeste y Blanca, a la Juventud Sindical Atilra Lecheros, a toda la dirigencia de Atilra Seccional Capital Federal conducida por Domingo Vilche y al motor de este reclamo, que son los trabajadores.
Por su parte, el secretario de Actas Gustavo Campos siguiendo la misma linea, agradeció a todos los compañeros por el apoyo brindado. “Me siento orgulloso y satisfecho por esta gran luchan por sus derechos”.
“Cuando realizamos un reclamo no medimos de que lado están o que diferencias tienen, cuando realizamos un reclamo es para todos los trabajadores sin distinción de banderas. Este es un logro absoluto de la Seccional Capital Federal”, finalizó Campos.
Cabe destacar que el conflicto se remonta a diciembre del año 2011 cuando las empresas firmaron un acuerdo con el Ministerio de Trabajo de Nación acordando abonar la asignación por comida que equivale a mil pesos mensuales por trabajador.
Desde aquel momento, las empresas se comprometieron a cumplir con dicho beneficio en un plazo de 120 días, lo cual caducó en abril del año 2012. Desde esa fecha y hasta la actualidad no se ha obtenido ningún tipo de respuesta, expidiendo los plazos legales del acta acuerdo que la patronal se niega a reconocer y menos a cumplir.
Alrededor de 100 trabajadores cobran este beneficio, incumpliendo el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y produciendo una clara acción discriminatoria hacia los compañeros que no perciben este derecho.
Estos días se demostró que con acciones concretas, ATILRA Seccional Capital Federal tiene gestión y un firme compromiso con todos los trabajadores del sector y más aún cuando sus derechos son negados.
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