El Subsecretario de Lechería de la Nación estuvo en Suardi y escuchó a los productores que reclaman el cumplimiento del acuerdo de Rosario y la aplicación de la Liquidación Única. El CIL difundió un estudio de costos y afirma que el tambo es competitivo frente a la agricultura.Cada uno por su lado, tamberos oficialistas y opositores, más las grandes industrias lácteas, hicieron su juego esta semana tras reuniones, asambleas y comunicados sectoriales.
La adeudada ley de lechería estuvo entre los tópicos sobre los que se reeditó el contrapunto entre las facciones gremiales tamberas enfrentadas, tras una reunión organizada por Meprolsafe en Suardi donde el Subsecretario de Lechería de la Nación, Arturo Videla, hizo consultas entre productores para delinear el proyecto que el gobierno nacional ingresaría al parlamento. Desde la Mesa Nacional de Productores Lecheros, en cambio, advirtieron que aún no se los consultó al respecto, quedando en evidencia “la poca importancia que se le da al sector, a la búsqueda de consensos”. También insistieron con la recomposición del precio de la leche y pidieron cobrar entre $2 y $2.14 por litro.
Desde el CIL, en tanto, se difundió un trabajo técnico entre cuyas conclusiones se afirma que “la recomposición sistemática del precio de la leche cruda ha permitido recuperar el nivel de rentabilidad que le da al sector de la producción primaria capacidad para competir con las principales actividades agrícolas”.
Del palo
Organizada por la Mesa de Productores Lecheros de Santa Fe (Meprolsafe), el viernes 31 se realizó en Suardi una reunión con socios de la entidad de la que participaron el Subsecretario de Lechería Arturo Videla junto a su segundo -y ex titular de Meprolafe- Roberto Socín, director Nacional de Planificación Estratégica Sectorial de esa cartera.
Según el comunicado difundido por los dirigentes santafesinos, “se analizaron los problemas estructurales que afectan al sector, que llevan a recurrentes ciclos de crisis coyunturales como las que estamos atravesando en la actualidad”.
También indicaron que los funcionarios informaron sobre los lineamientos generales del proyecto de ley de lechería. De los conceptos del parte se desprende que la cámara sectorial santafesina aprueba ese proyecto -aún desconocido para los productores de otras entidades- ya que manifestaron: “dará el ordenamiento necesario para buen funcionamiento de la cadena láctea”. A eso agregaron el pedido de una “ley de arrendamientos con carácter de urgencia que permita el desarrollo y sustentabilidad de la cadena láctea Argentina”.
El comunicado puntea las demandas hechas a Videla y Socín, entre las cuales se evidencian algunas inconsistencias de las políticas públicas para el sector. Entre ellas, la del último “acuerdo” con las industrias y, por otro lado, el Sistema de Liquidación Única, que sigue sin operar a casi un año de su aparente puesta en práctica.
Además de solicitar que “se trabaje en un Acuerdo Sectorial” para implementar el pago desdoblado de la materia prima, según se destine al mercado interno o la exportación, pidieron a los funcionarios “efectúen un seguimiento industria por industria para el cumplimiento de sostenimiento de precios oportunamente acordado”.
Vinculado al sistema de comercialización, demandaron que“articulen con los organismos intervinientes, exigir la correcta implementación del pago por calidad en liquidación única” e implementar “laboratorios arbitrales para despejar cualquier tipo de duda en los resultados de los análisis”.
Inconsultos
Por su parte, los integrantes de la MNPL se reunieron con funcionarios el miércoles 5 en Rosario. Allí presentaron sus números de costos de producción para volcar a un informe que deberá presentarse en Agricultura a fin de mes y con el que se buscarán corregir las distorsiones del sector, en el marco del estudio que lleva adelante la Subsecretaría de Competitividad del Ministerio de Economía.
El coordinador de la MNPL, Julio Aimar, marcó el distanciamiento respecto de las demás agrupaciones. “No han estado con nosotros y no tenemos idea lo que han hecho las Cámara de Córdoba, Santa Fe y La Pampa”.
El dirigente prefirió no adelantar la información del relevamiento que realizaron, aunque indicó cuál es el precio que debería estar cobrando hoy un productor. “Entendemos que el valor tiene que estar entre $2 y $2.14 por litro”.
Sobre el proyecto de ley, Aimar señaló que si llegara a aprobarse en el Congreso “quedaría muy a la vista la poca importancia que se le da al sector, a la búsqueda de consensos; y en definitiva a la puesta en común de un tema amplio, complejo y de gran impacto socio-económico”, ya que su entidad no fue consultada al respecto.
Mejor que la soja
Los industriales, por su parte, dieron a conocer un estudio técnico en el que afirman pagar al tambero un precio que les permite competir contra la soja. “La recomposición sistemática del precio de la leche cruda -indicaron- ha permitido recuperar el nivel de rentabilidad que le da al sector de la producción primaria capacidad para competir con las principales actividades agrícolas, con una fuerte recuperación de precios hasta alcanzar los niveles internacionales, equivalentes en términos de dólares por litro”. A esa conclusión llegaron tras mencionar que la participación de la materia prima en al estructura de costos entre 2001 y 2011 pasó del 34,3% al 56,50%. “Esta evolución -señalaron- refleja que durante los últimos diez años las empresas han hecho enormes esfuerzos por atender las demandas de los productores tamberos así como de los trabajadores”.
El eje del trabajo es un análisis de ingresos y costos para la industria láctea que revela que la materia prima incide en un 51,15% sobre el total de ventas, constituyéndose como el principal componente del costo de la industria, seguido por el rubro “gastos de fabricación s/amortizaciones”, que se lleva el 13,92%. Ese ítem incluye mano de obra, energía eléctrica, gas, combustible, fletes y otros gastos. La mano de obra total, según el mismo estudio, representa el 13,21% del costo total de la industria, que además dedica el 10,05% a cubrir los gastos de distribución.
Al dividir la facturación de los productos elaborados por los litros ingresados a las industrias, desde el CIL concluyeron que por cada litro vendido cobraron $2,814, mientras que dijeron haber pagado al tambero un promedio de 1.439 durante 2011.
Desde Meprolsafe pidieron a la Nación que “articulen con los organismos intervinientes, exigir la correcta implementación del pago por calidad en liquidación única”
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