#Argentina: Tamberos de Ataliva, sin servicio eléctrico reclaman atención a EPE

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No sólo el clima o los precios son los que aquejan en nuestra región a los productores tamberos. Con el agravante del paso de las últimas tormentas, con intensidad estival, el tendido eléctrico se deterioró aún más de lo que ya estaba. Postes muy perjudicados, otros ya caídos, cableado vetusto, e incluso la ausencia absoluta de mantenimiento hacen que todo el servicio que se le cobra cada bimestre a los usuarios del norte del Departamento sea cada vez menos útil.Hablando con un tambero histórico de la zona de Ataliva, se pudo recopilar que hace tres décadas, se iniciaba en la región una campaña que determinó la conformación del Consorcio Eléctrico Rural, en el año 1983. Parece raro, pero hace 30 años, los campos y tambos de la zona no tenían electricidad y es por eso que para 1985, cuando se inauguró el tendido eléctrico que abarcaba a unos cien tambos, parecía que los avances eran enormes, porque la leche se podía comenzar a vender a menor temperatura, más aun cuando llegaron los grandes equipos de frío, pero sobre todo, comenzaba a actualizarse la calidad de vida lejos de los pueblos y las ciudades. Dejar de vivir como a principios de siglo, a fines de los ´80, fue una gratificación.
Claro que esa ventaja no fue gratuita, ya que todos los productores hicieron importantes aportes económicos para que se pueda hacer una línea eléctrica, además de dotar de una construcción que sirva de inicio para la misma. En su momento, al inicio del servicio, en Ataliva había tres empleados dedicados al mantenimiento y atención, con móviles para la tarea, también.
A 30 años de eso, hoy sólo queda un local deteriorado, que por ejemplo tiene a uno de sus tapiales derribados, desde hace tiempo, además de tener un solo empleado, ya sin movilidad para atender los problemas que se suscitan.
Los usuarios pagan el servicio, pero no lo tienen.
En los campos, los empleados que están a cargo de los tambos trabajan gracias a la generación de energía para los equipos a través de las tracto-usinas, que con el encendido de los tractores permiten activar maquinaria de ordeño y sistema de enfriamiento de la materia prima, pero eso no alcanza para la vida cotidiana, salvo para quienes pudieron invertir en generadores con combustible para suplir la carencia.
Si se tiene en cuenta el estado crítico de esta producción, con precios irrisorios y por debajo de los costos, más estas falencias, es clara la decisión de muchos operarios de querer abandonar su trabajo en el tambo, para probar suerte en los pueblos con otra tarea.
De lo que hablan los productores es de desinversión y desatención absoluta, a pesar de los reiterados reclamos en la Sucursal Rafaela de la Empresa Provincial de la Energía, que actualmente tiene un servicio inferior al de cualquier cooperativa regional, ya que en varias oportunidades, el trabajador a cargo de la línea, se tiene que trasladar en una camioneta de la comuna, con todos los riesgos y la falta de cobertura de un seguro que conlleva, o incluso pedir ayuda a operarios de Vila, que si tienen movilidad propia.
Los tamberos piden atención, habiendo ya trasladado la problemática a la EPE, al Senador Departamental, a las comunas y localidades afectadas y esperan una respuesta, que con suerte en las próximas semanas podría llegar a ser atendida por autoridades de la Empresa Provincial de la Energía.
Por Elida Thiery (redacción LA OPINION) –

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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