Como si fuera una dupla de gira que cada tanto recala en la cuenca lechera, ayer el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación volvió a enviar a sus representantes a la región, para hacer entrega de fondos por emergencia y para prestarle el oído a los tamberos, a modo de “medir la temperatura” y la preocupación por la baja de precios para la materia prima que es inminente y a modo de eludir un encuentro de entidades que ayer por la tarde se iba a desarrollar en Rafaela y que podía empezar a marcar un quiebre en la pacífica paciencia de los productores. El secretario de Coordinación Político Institucional y Emergencia Agropecuaria, Javier Rodríguez y Arturo Jorge Videla, subsecretario de Lechería, llegaron a Morteros, como lo hicieran allá por marzo en plena crisis hídrica, sumándoseles el director nacional de Emergencias y Desastres Agropecuarios, Gabriel Scalerandi y el dueño de casa Ider Peretti, ex presidente de la Sociedad Rural de Morteros y hombre que ostenta varios cargos en entidades oficiales, además de afrontar acusaciones vinculadas a la derivación de permisos de exportación de granos irregulares a través de Capeco.
Además de firmar convenios con los municipios de El Tío, Marull, La Tordilla, Balnearia, Los Chañaritos, El Fortín, la Cooperativa Tambera LTDA. y el Ente Intermunicipal para el Desarrollo Regional (ENINDER) de la provincia de Córdoba, para “brindar asistencia financiera a los pequeños productores tamberos por la inclemencia climática que provocó el anegamiento de varios campos aledaños, ocasionando importantes daños y pérdidas a la producción”, según enunció el parte oficial, se agregó “estamos aportando un monto de casi 11 millones que beneficiará a más de 200 productores a través de los municipios y cooperativas», señaló Rodríguez sobre aportes que serán destinados a la creación de fondos rotatorios para otorgar créditos blandos a los productores afectados que cuenten con certificado de emergencia y/o desastre agropecuario y que no puedan acceder al sistema bancario tradicional, ya que se orienta a
pequeños productores tamberos de hasta 150 vacas totales.
Con 2,5 millones de pesos para arreglar algunos caminos rurales cordobeses, el acto se hizo en el Salón de la Lechería, siendo un espacio contrastante de reciente construcción en la entidad ruralista de Morteros, con aportes de la Nación, que fuera inaugurado en su primera etapa en la última Muestra Internacional de la Lechería de octubre pasado y completado en la primera edición de la Feria Lechera de las Américas, a comienzos de mayo, cuando la crisis sectorial parecía no aparecer en los discursos oficiales. Cabe destacar que el Salón denominado “Cristina Fernández de Kirchner”, un galpón muy bien terminado de cinco mil metros cuadrados, habría tenido un costo aproximado de 4,5 millones de pesos si se toma el precio base de mercado para su construcción de 900 pesos, lo cual es llamativo para una Rural que hace tan sólo ocho años no tenía la infraestructura que exhibe hoy.
Pero no sólo eso, porque para reunirse con unos 50 tamberos presentes, los funcionarios se trasladaron a un espacio amplio con el que cuenta el Centro de Genética Lechera Néstor Kirchner, del que reiteramos que no se conocen resultados de avances científicos en el área, en sus seis años de inaugurado, para tener un lugar agradable para una charla que fue según describen algunos presentes “una catarata de reclamos” y donde quedó muy clara la “falta de atención al sector” desde el Gobierno Nacional. Luminoso el lugar y con la custodia de unos silobolsa que tiene la Rural morterense, pero parece que no para especular, custodiaron el encuentro que tuvo hasta después del mediodía a productores y representantes de ellos a través de diferentes entidades, entre las que se destacaron Caprolec, Meprolsafe, Apla y JIPL.
En concreto no hubo anuncios, tal como se esperaba, no hubo novedades ni compromisos concretos de un nuevo encuentro, que es lo que suele suceder desde hace años en estos ámbitos y con estos “actores”.
Pero se insistió en lo de siempre, que reciban a la producción quienes en realidad toman decisiones, apuntando en esta oportunidad específicamente al Ministerio de Economía, a la Secretaría de Comercio Interior y al Banco Nación, para poder gestionar las ayudas económicas fundamentales. Con carácter de urgente, se firmó un acta de compromiso, pero ninguno de los que participó del encuentro cree que se cumpla de tal forma, al menos así lo expresan en confianza, incluso los que se muestran más apegados a las figuras oficiales.
Es fácil con este tipo de resultados entender a las entidades que ya no quieren asistir a estos encuentros inconsistentes, vanos, aunque las emergencias los ameriten, pero deberían tener otras consecuencias.
Repasando los comunicados de algunas de las entidades se pueden destacar los reclamos de cada una. En el caso de APLA, la recomposición del precio, que va a entrar en caída no sólo para los entregadores de La Serenísima, sino para el resto de los tamberos para el próximo mes, se pidió continuar hasta fin de año con las compensaciones, que sólo llevan cumplido el primero de tres pagos de 30 centavos por litro para tamberos de hasta 2.900 diarios, pero con el anexo de aumentarlas a 60 centavos para llegar hasta quienes producen seis mil diariamente. Aunque hacen referencia a una reunión “positiva”, exigen “que las soluciones deben ser serias y rápidas”.
Por su parte, Meprolsafe indicó que “se solicitó la continuidad del cobro del subsidio de 30 centavos, para los meses junio, julio y agosto, como así también ampliar el beneficio hasta los primeros seis mil litros de todos los tambos”.
Una mirada
Daniel Oggero, productor de Ramona, ex directivo federado y actual integrante de APLA, la reciente entidad del oeste santafesino y el este cordobés, comentó en diálogo con CASTELLANOS que “la visita fue para ver como estaban las cosas por aca. Nosotros no desconocemos que hay un contexto internacional complejo, que hay muchas empresas complicadas, pero también sabemos que el dinero para no afectar más a los productores está en la cadena, por lo tanto, si el Gobierno no quiere tocar a la parte comercial, deberá hacerse cargo de una situación que está cada día peor”, enfatizando la falta de ayudas crediticias desde el Banco Nación, a pesar de las declaratorias de emergencia en los planos provincial y nacional. Pero los pactos no se rompen y la protección al comercio seguirá, por lo tanto no se descarta que se evalúe continuar con algún tipo de ayuda estatal, que debería estar estructurada legalmente ante estas contingencias cíclicas del sector, pero que se intentan evitar hasta último momento.
Los pedidos están hechos, la situación crítica se conoce de memoria, sólo faltan las respuestas concretas.
Por Elida Thiery –
Castellanos
