Por Elida Thiery (especial para LECHERIA LATINA)
La carrera por ordenar a la lechería en la Argentina no pudo ser constante y progresiva, sino que se fue dando de a tramos, con el ahogo propio de crisis, pero sobre todo de la discordancia de formas, de miradas, que se fueron superando no por acuerdos, sino por imposiciones.
Desde que existe la Subsecretaría de Lechería de la Nación, se prometió al pago por calidad, como si fuera algo superfluo y sencillo, sin contemplar que toda la cadena productiva estaba inserta en decisiones de fondo. Naturalmente quedó demostrado que el proceso no iba a ser simple, ni corto.
Intentos mediante de leyes, búsquedas de aceptación entre los más cercanos, hicieron que el proyecto se demore y recién en 2013 se pudo ver una concreción más real, cuando se popularizó entre las grandes industrias el detalle del pago no sólo por la cantidad de la entrega de materia prima, sino por los componentes de ese líquido blanco, que se entrega de palabra en los tambos bajo la denominación de leche. Pero algunos cumplían y otros todavía no. Por eso las grandes, del Centro de la Industria Lechera, presentaron antes de la puesta en marcha obligatoria un recurso de amparo que tiene hasta hoy al sistema de pago por calidad en ascuas.
En una gira de difusión, el Ministerio de Agricultura de la Nación dispuso un cronograma informativo para que el primer día de enero se encamine el cambio. La letra escrita de la Resolución 344 expone que desde el 1° de enero, se deje atrás el pago del 20 por ciento por las bonificaciones que elija cada industria del total del precio y se cambie esa progresión al 85/15 en casi dos semanas. En el inicio de julio, se trasladará al 90/10, para que sea definitivamente el 95/5 desde el día inicial de 2016.
Sin embargo, a pesar de la lentitud de reglamentación, la liquidación única encontró en Santa Fe desde 2009 una silenciosa competencia, con la Resolución provincial ….. aguardando por se superada, la cadena láctea consiguió acuerdos concretos, absolutos, que recién se cerraron con 2014. Siempre perfectible, pero muy adecuada, la normativa surgida en el Gobierno de Hermes Binner y derivada de aquel pedido nacional de San Francisco en 2002, del mismo modo que la liquidación única, consiguió acoplarse mejor al sistema, andando recién ahora sus primeros pasos.
Con esa herramienta en claro, fue en la última y casi única convocatoria en muchísimos meses del Consejo Federal Lechero, que la provincia de Santa Fe se opuso al avance, como está, de la Resolución 344 que avanzo sobre la liquidación única, el pago comoosicional de la leche cruda.
Los motivos se manifestaron ante el Ministro Carlos Casamiquela, quien no cesó en este tiempo en su intención de conseguir una “mediación” en la postura. De este modo, hoy lunes y a las 9:30 de la mañana en la ciudad de Santa Fe, el Ministerio de la Producción recibirá, partiendo de la figura de su titular, Carlos Fascendini y su equipo, al subsecretario de Lechería nacional, Jorge Videla y al sunchalense Roberto Socín, para exponer sobre el caso y hacer el intento de apaciguar la iniciativa negativa. Claro que dirán presente también los representantes de los productores tamberos de diferentes sectores abarcados a nivel del territorio y obviamente, la industria.
Esto no es una postura de partes, sino directamente de la provincia, por lo tanto de conseguirse una respuesta nacional negativa a hacer cambios, o algo que refiera a promover algún tipo de escarmiento, será cuestión neta entre estados y no de rubros. Proceder que en algún punto no se descarta, con todos los antecedentes conicidos en estos últimos años.
Santa Fe, así como también lo expresaran la semana anterior la Mesa Nacional de Productores de Leche y Confederaciones Rurales Argentinas, tiende a manifestar que su Resolución 439 es superadora actualmente a lo normado en la 344 para el plano nacional, entre otras cosas porque desde el Magyp se pretende que no haya una libre contratación de las partes, mientras que la provincia propone una «aceptable formalización de las transacciones».
Esta postura santafesina, avalada por todos los eslabones de la cadena láctea tiende a evitar que se aplique con un buen título un ordenamiento inadecuado, porque según los entendidos, de hacerse mal el proceso de la liquidación única, la equidad se alejará del mercado y del impulso original de una norma larga en elaboración y aplicación.
Por Elida Thiery (especial para LECHERIA LATINA)
