Sergio Montiel, vocero de SanCor, habló en Base de Datos sobre la millonaria inversión de la cooperativa láctea para aumentar la capacidad de producción de leche en polvo
¿En qué estado está la inversión?
Hay que quedarse tranquilos porque es algo que todavía le falta un largo camino por recorrer. Se trata de una idea a la que todavía le falta mucho para su concreción.
¿Y de qué depende que se lleve adelante? Se habla de $80M
De dos o tres cuestiones básicas, en cuanto a la realización definitiva de esta planta. Y cuestiones del financiamiento necesario e indispensables para una obra de semejante magnitud.
¿Qué se necesita para realizar una obra de esta envergadura? ¿Con crédito local o internacional? ¿Cómo se resuelve?
Es lo que se está evaluando. Tampoco es necesariamente el monto que se ha difundido en algunos medios. Es claramente una cifra especulativa de lo que puede costar una planta y eso también depende del lugar donde se la monte, de cuestiones de infraestructura, de cuestiones medioambientales. Hay algunos temas que todavía faltan resolver para llevar adelante este proyecto.
¿Esta inversión tiene que ver con la manufacturación de leche en polvo?
Sí, hay que tener en cuenta que el país produce 12.000 millones de litros por año y se consumen 8.000 millones. Quiere decir que un tercio de la producción lechera argentina es susceptible de tener una gran oportunidad en el comercio exterior de la exportación. Por supuesto que también es siempre deseable tratar de exportar mayor con valor agregado de lo que significa todavía la leche en polvo, pero habrá que ver qué posibilidades hay de hacer otro tipo de producto. Igualmente, representa una gran oportunidad tanto para Sancor, como para todo el sector lácteo argentino y el país en sí. La cantidad de dólares que ingresa a Argentina por consecuencia de este tipo de operaciones es realmente significativo. Sancor es tradicionalmente, la principal exportadora de lácteos del país.
¿A qué proporción de lo que se manufactura va a parar al exterior?
Hoy está en el orden del 25% pero el 33% tiene destino de exportación porque excede al consumo del mercado doméstico. No toda las industrial argentinas están preparadas para exportar porque hay muchas que están dirigidas al mercado interno y, en otros casos no tienen el conocimiento ni la tecnología para producir para el mercado exterior.
Nosotros, por suerte, contamos con la infraestructura necesaria para exportar y por nuestra política de calidad, todos los productos tanto de consumo interno como externo tienen las mismas características, por lo que no tienen ningún inconveniente para ingresar al exterior.
Fruto del acuerdo de asistencia financiera con Venezuela, imagino que buena parte de la exportación va allí. ¿Qué otros destinos tienen?
Para toda la industria láctea argentina, Venezuela es el principal destino porque hay una gran demanda y operaciones importantes, pero no fruto del acuerdo financiero sino a otros acuerdos que realizamos en paralelos y posterior a ese en particular.
Brasil tiene una preponderancia muy significativa, porque nosotros tenemos ahí una sucursal desde 1985 que distribuye productos marca Sancor que abastece todo San Pablo y el sur del país. También tenemos posiciones en todo Latinoamérica. Nosotros este año le dimos inicio a un acuerdo con Mission for Nutrition, la líder mundial de nutrición infantil para trabajar toda la línea de Sancor Bebe para exportar a todo el Cono Sur.
También trabajamos con países árabes que son grandes productores de petróleo pero necesitan alimentos de calidad. Y hay algunos otros que son clientes de hace muchísimo tiempo. Los commodities los comercializamos a través de un acuerdo que tenemos Fonterra, que se ocupa de distribuir nuestros commodities en el mundo.
Todos los días llegan encuestas que hablan sobre una caída de las expectativas, ¿cómo repercute eso en el consumo?
Hubo un par de meses este año donde el consumo se pinchó, por junio-julio-agosto. Pensemos que Argentina tiene un alto nivel de consumo per capita con más de 210 litro de leche por persona por año. Es un consumo parecido al que tienen los países desarrollados y es muy difícil hacerlo crecer por encima de eso cuando nuestra población tampoco crece rápidamente.
Hubo un crecimiento de la producción nacional y como este año no hubo buenos precios internacionales, eso se volcó principalmente al mercado doméstico. Eso trajo precios con alza en los costos, lo cual complicó tanto a los productores primarios como a las industrias.
El consumidor es muy selectivo en su compra, pero cuando hay una marca y una oferta variada y de calidad, por suerte se mantiene. Con los lanzamientos de productos que hicimos este año, hemos tenido muy buenos resultado. Así que si bien hubo una retracción en el alza de consumo, por suerte para Sancor, los consumidores nos siguen acompañando.
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