La empresa láctea SanCor Cooperativas Unidas Limitada confía en ganar nuevos mercados en países de demanda creciente, como Indonesia, con una población de 240 millones de habitantes, y Vietnam, con 91 millones.El titular de SanCor, Oscar Carrera, y el gerente de Comercio Exterior y Ventas Industriales, Agustín del Río, formarán parte de la comitiva empresaria que acompañará a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la visita a esos países, que incluirá además a Dubai.
«Tenemos interés en esos mercados y nos pareció favorable la idea de ir con una visita oficial para explorar las posibilidades de negocios», afirmó Del Río a Télam.
El directivo de SanCor señaló que «son países donde el consumo de lácteos está en aumento y creemos que vamos a encontrar importadores para nuestros productos».
La empresa agrupa a productores de 61 cooperativas asociadas, que involucran a 789 productores de Córdoba y Santa Fe, y posee 16 plantas industriales en esas provincias y en Buenos Aires.
Del Río recibió en octubre pasado el Premio a la Exportación Argentina de manos del vicepresidente del Banco de Intercambio y Comercio Exterior (BICE), Claudio Fernández.
El galardón fue otorgado por la revista especializada «Prensa Económica», por los envíos de SanCor durante 2011, que superaron los 260 millones de dólares.
Durante 2012 la firma registró un nuevo incremento en sus ventas al exterior, hasta totalizar 290 millones de dólares.
En la empresa destacan la mejora en los precios internacionales de los lácteos y consideran que la expansión «necesariamente» debe pasar por mayores ventas al exterior.
Del Río admitió que «los lácteos argentinos tendrán sin duda una fuerte competencia en Asia, sobre todo de Oceanía, donde Australia y Nueva Zelanda son vendedores tradicionales», pero evaluó que «hay espacio para poder vender».
Además de las operaciones habituales con Brasil y Venezuela (estas, en parte para saldar el salvataje financiero de 2006), la cooperativa concretó esta semana la primera exportación de 110 toneladas de leche en polvo a China.
Télam