Se constató que los empleados vivían en condiciones infrahumanas. Sería un caso de trata de personas.
Por orden de la Justicia, personal de Afip y otros organismos realizaron un allanamiento en un predio rural de Morrison, donde se constató que los empleados vivían en condiciones infrahumanas.
En el procedimiento se pudo «rescatar a familias enteras que eran víctimas de trata de personas y reducción a la servidumbre».
El predio donde habitaban las familias de trabajadores está valuado en más 22,5 millones de pesos.
Según lo comunicó oficialmente Afip, cada familia recibía la paga de $ 3.000 por mes, monto sobre el cual le descontaban los alimentos y medicamentos provistos por el mismo titular del campo. Habitaban en pequeños ambientes hacinados y tenían prohibido abandonar el predio sin autorización.
El empleador es dueño de un importante capital en maquinaria agrícola y opera con millonaria cadena de comercialización.
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