El lunes, representantes del CIL y Apymel se reunieron con el Secretario de Coordinación Político-Institucional y Emergencia Agropecuaria, Haroldo Lebed; y el subsecretario de Lechería, Arturo Videla, para describir su actual situación…
Tras conocer sus argumentos, la producción salió a responderle. En la reunión, los referentes industriales coincidieron que el mercado interno se encuentra sobre ofertado en productos elaborados a raíz del atractivo de los precios internos en relación a los internacionales. En este sentido, destacaron que hay encontrar un destino rápido al mercado externo a más de 150.000 toneladas de leche en polvo y 50.000 toneladas de quesos.
A la vez, señalaron la necesidad de financiamiento para promocionar exportaciones y capital de trabajo para los productores, con tasa bonificada. Por último, solicitaron la articulación con los organismos competentes para que se agilice el reintegro de IVA en las exportaciones y ratificaron que existe capacidad industrial instalada para procesar un aumento en la producción.
Tras conocer los argumentos de la industria, desde las cámaras de productores de Córdoba, Santiago del Estero, La Pampa, la Mesa de Productores de Santa Fe y la Asociación entrerriana de productores independientes, emitieron un comunicado en el que sentenciaron que «la mayor producción de leche cruda no es un problema sino que debe ser una oportunidad», que «priorizar el mercado interno por una cuestión económica, según los representantes de la Industria, a riesgo de distorsionar toda la cadena nos parece mezquino y poco solidario», y que «argumentar que el problema son 150 mil toneladas de leche en polvo y 50 mil de quesos, sin proponer alguna solución posible ya que son estos los que la comercializan no nos parece serio».
El viernes pasado, representantes de la producción se reunieron con Lebed y Videla y oficializaron su reclamos de una recomposición en el precio de la materia prima a partir de julio; un aporte no reintegrable de 0,30 centavos/litro por los primeros 3000 litros por el tiempo que fuera necesario; y créditos por el valor de un mes de producción, a tasa menores de un dígito con 6 meses de gracia y plazo a convenir. «Pretender que los platos rotos los paguemos los productores recibiendo un menor precio por nuestro producto, lo consideramos una simplificación egoísta y mercantilista a la que ya nos tuvieron acostumbrados», aseveraron.
Desde las Cámaras y entidades que nuclean a productores de leche insistieron en que «el problema no es la mayor producción de leche cruda, sino la ineficacia en la colocación de los productos elaborados por el sector industrial, donde está claro que algunas industrias se benefician a costa del perjuicio de otras con la distorsión del mercado interno».
Asimismo, solicitaron que la industria declare su capacidad de elaboración y se realice una auditoría de la misma por los organismos gubernamentales competentes; y finalmente, que se le exija que mantenga el precio al productor.
Aunque los productores habían dado un plazo de 10 días para que los convoquen desde el Ministerio, el ministro de Agricultura, Norberto Yahuar, anunció una reunión con representantes de la industria y de la producción para el 2 de agosto.
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