#Argentina: Mucho ruido y pocas nueces

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Cuando alguien se enoja, tenemos que preguntarnos de qué tiene miedo. Hemos visto en los últimos días cómo podemos hacer una crisis cuando el tema es de comunicación.Los tamberos nos enojamos, los industriales se desesperan, el Estado equivoca el camino. Las consecuencias son irritación, cortes de rutas, leche tirada y más enojos y reproches.
Sin duda estamos ante un problema de difícil solución pero lo que podemos sí decir es que no se ha de encontrar a los gritos.
La producción reclama lo que es un tema de siempre: precio y justicia. Los industriales dicen que – si no hay panorama – no se puede invertir y, por otra parte, si sobra leche, se les plantea la dificultad de sacarla a menor precio y además, ver cómo manejan el tema de su capacidad instalada. El gobierno plantea que la culpa la tiene el chancho y no quien le da de comer y el comercio, que bien, gracias.
El tema de la leche no es coyuntural aunque la coyuntura demuestre su agudeza el tema es crónico y pasa por un lado por la forma de comercialización poco clara de un producto que, por sus características, no puede pasarse un día sin vender y por el otro por la falta de profesionalidad, seriedad y unidad con que los tamberos reclamamos.
Consecuencias
Las consecuencias son imprevisibles. Un día se derrama la leche (claro no se puede guardar), otro se toman las fábricas, de repente nos damos cuenta que la leche no se tira pero se vende a precio “tirado” y esto hace que aparezca queso fresco a precios ridículos, y pocos días después resolvemos que no hay más remedio que bancársela o dedicarse a hacer soja.
La Unión Generalde Tamberos (UGT) es la única entidad con personería jurídica y antigüedad como para representar a los productores. Sin embargo muchos tamberos reclaman unidad de criterio y representatividad sin participar en ella ni tomarla como propia, haciendo oír sus quejas por 17 entidades diferentes, algunas no específicas y otras no gremiales.
Tiene que correr sin duda todavía mucha agua debajo de los puentes para que tomemos conciencia de que la solución está al alcance de nuestras manos en tanto no hablemos por hablar, no digamos (creyéndolas) mentiras estadísticas, seamos serios y profesionalicemos nuestras demandas.
No es a los gritos, como decimos siempre, como hemos de resolver nuestros problemas sino a través de desenmarañar una filigrana compleja, con muchos actores e intereses, y con mucha paciencia, continuidad y seriedad.La UGTsigue apostando a que esto es posible.
Si no es hoy, habrá que esperar. No creemos estar equivocados pero hasta ahora no vemos otra solución que trabajar sin prisa, sin pausa y con objetivos claros. La fuerza no está con los más débiles. La inteligencia, sí.
Por  Unión General de Tamberos

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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