Aldo Ferrari el titular de la muestra hablo de las ausencias de la industriaCon 13 años de historia, Mercoláctea supo darse un lugar en el calendario de muestras agropecuarias a nivel nacional y también internacional.
Lejos de poder salir del signado denominador común lechero de las políticas desacertadas, de los bajos precios, de la falta de promoción real comercial, este espacio que cada año se renueva en la Sociedad Rural de San Francisco, no eludió en su reciente edición concluida el sábado un año más de incertidumbre.
Con una buena apuesta de los expositores, que ofrecieron stands dedicados a cada actividad, con la remarcación de plots de cultivos para quienes vendían semillas, instalación de espacios de ordeño para maquinarias, buena presentación de cabañas de cría de las diferentes razas lecheras, un tambo al aire libre, servicios variados, algunas degustaciones de productos, visitas de contingentes internacionales, el lucimiento de la provincia de Córdoba con el ámbito institucional en consecuencia; y las capacitaciones que convocaron al mayor movimiento de toda la propuesta, se consiguió una vez más el apoyo de los gobiernos más cercanos al predio para que a través de rostros políticos, la lechería se plasme en muchos medios a nivel nacional.
Sin embargo hubo sinsabores propios de este tiempo.
La Mesa Nacional de Productores de Leche y la Comisión Interna de Lechería de Federación Agraria se reunieron para plantear estrategias, para seguir trabajando en el sostenimiento de los productores, en la motivación de quienes generan la materia prima para que no salgan del esquema.
Con precios que se puede decir que promedian ya los dos pesos y con la proyección de algunos centavos más para este mes, por la lógica de la poca oferta y la alta demanda por parte de las industrias, pareciera que los que se quedan deben seguir esperando un tiempo para pensar en invertir, para empezar a salir derechos después de cada liquidación si las cosas siguen a este ritmo, que no irá mucho más allá del invierno.
Por más visitas y consultas que hayan pasado la semana pasada, las operaciones concretadas fueron realmente pocas. Sin embargo, para los semilleros, para quienes producen maquinaria agrícola, para los prestadores de servicio, “hay que estar en Mercoláctea, no se puede faltar”. En la apuesta promocional, que a muchos los hace permanecer en la lista del renombre, se invierte a largo plazo, ya que se dejaron de hacer grandes negocios en el predio, para pasar a las posibilidades de alternativas abiertas de concreción de compra de lo ofrecido en los próximos meses.
Todas las capacitaciones apuntaron a motivar el espíritu productivo, tanto en el Seminario de Empresarios Lecheros, como en el de SanCor, y en las charlas más específicas.
La lechería quiere crecer, la muestra debe evolucionar, pero siempre de la mano de políticas que lo permitan, de la promoción de un negocio que interna y externamente no agota sus posibilidades en esta realidad, sino que puede permitirse una proyección a lo grande.
SIEMPRE POSITIVO
“Nosotros siempre la vemos positiva a Mercoláctea, porque es un lugar de encuentro de la lechería nacional, porque nos reunimos, nos encontramos y vemos qué hay de nuevo, cuáles son los desafíos que se presentan, las oportunidades, en un país como el nuestro que a pesar de todo tiene una cultura que va a permitir que siga siendo lechero, por condiciones geográficas y estratégicas”, resumió en diálogo con LA OPINION, Aldo Ferrari.
El titular de la muestra, que fue el anfitrión de todas las visitas, remarcó que la reciente mejora de precios, que si bien “no alcanza” todavía, porque las promesas llegan a los 2,20 pesos por litro, pero hay que llegar. “Con la mejora del precio los productores volverían a invertir, eso es lo que pasa cuando las vacas están en buena condición corporal, con suplementación en la alimentación, está todo dado para reingresar en las inversiones, con lo cual fueron muchas las empresas que se mostraron muy equipadas para que los productores vieran toda la tecnología elite para producir leche”, por lo tanto muchas empresas de bienes de capital esperan un repunte en el segundo semestre en cuanto a las ventas, que deben ser bien contempladas.
Al no haber stands de industrias lácteas se generó un vacío visual muy importante en la exposición.
“La gente quedó de muy mal humor, porque fue muy notoria la falta en la muestra más importante de la lechería”, comentó Ferrari, que no sabe explicar la razón de esta ausencia. “Nadie nos dijo nada y no averiguamos, es un tema que depende de las industrias, de las grandes y de las pymes”, señaló el responsable de esta exposición que en los últimos años viene siendo vidriera de los reclamos silenciosos de las empresas que con las ausencias muestran la disconformidad ante las políticas erróneas del Gobierno. Sin embargo, nunca se había dado la situación de este año, en el que por ejemplo no hubo concurso de dulce de leche, por los escasos inscriptos, o por la falta de contacto desde el Centro de la Industria Lechera o Apymel. “Para mí en esto hay un mensaje”, aseguró a este Diario, Aldo Ferrari.
No es menor la faltante de espacios de la Nación, salvo del INTA Lechero.
Parece que Jorge Videla manifestó su voluntad de intentar hacer una visita, cosa que no logró, quizá porque al no haber espacios oficiales y muchísimo descontento no existiría un reparo en el recorrido para el Subsecretario de Lechería.
Pero Mercoláctea debe apuntalar las capacitaciones, los seminarios, los talleres, por las que este año pasaron cerca de cuatro mil productores, en todas sus variantes, también las rondas de negocios, las misiones comerciales, tiene que diversificar la oferta incluso para las empresas nacionales, que siente actualmente el peso del desfasaje cambiario, de las trabas a la exportación, de la falta de apoyo.
Trascender el tiempo crítico es para todo el sector por igual, para tamberos, para industriales, para toda la cadena donde se involucra a los prestadores de servicios, a los que aportan insumos, e incluso a los gobiernos de las provincias productoras. La tarea no será fácil, menos aún sin colaboración oficial, pero lo importante es que hay muchos que se obstinan en permanecer y en prosperar, que es el motor esencial de una manera de trabajar y de vivir de la actividad.
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