Mientras las marcas nacionales cuestan más de $8 el litro en sachet, el producto salteño de primera, se paga $6.25.
La leche en Salta no resulta tan cara como las marcas nacionales gracias a la producción local. Mientras que a nivel país, un informe de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) habla de un aumento que ronda el 40% durante el 2013 y que colocó el litro de marcas líderes a un promedio de $8, en la provincia se puede conseguir por $6.25.
El gerente de Cosalta (Cooperativa Salteña de Tamberos), Gustavo Peretti, indicó a El Tribuno que “nosotros manejamos otro precio tanto en lo que se le paga al tambero como en la venta a supermercados, distribuidores y consumidores finales ya que los mismos productores son los dueños de la empresa”.
De esta manera, y gracias a que la mayoría de los productores tamberos locales están asociados a una cooperativa que recolecta, traslada, industrializa y reparte la leche, en Salta no está tan marcada la distorsión del precio del producto cuando entra al circuito de intermediarios, como sí ocurre en otras provincias.
“En Salta manejamos otros precios muy diferentes a los de las marcas nacionales y, si bien el valor que tiene la leche cuando sale de la fábrica puede variar según el canal de distribución que siga, los cambios no son sustanciales”, dijo Peretti.
El gerente de Cosalta indicó que “de nuestra fábrica, la leche es retirada por distribuidores que la venden luego por mayor en distintos puntos de la ciudad capital y el interior provincial; otros grandes clientes, que son los supermercados, suelen comprar la leche puesta en góndola, con lo cual el precio que pagan incluye el flete y la logística de entrega; y, finalmente, otro es el precio que paga el cliente, que es consumidor final y que puede comprar los productos que ofrecemos en nuestro punto de venta al público, que está ubicado en la planta, al precio de venta sugerido por nosotros ($6.25 el sachet)”.
Los principales productos lácteos que vende Cosalta son leche entera y descremada en sachet, chocolatada, yogures, quesos y crema de leche entre otros.
Actualmente, Cosalta está integrada por 32 productores tamberos asociados que son los que administran los fondos y los que deciden el precio que se debe pagar por litro de leche. “Un punto que mantiene sólida a la cooperativa es que es manejada como una empresa, con profesionalismo, en la que se paga lo que se puede pagar y que se calcula según los resultantes de la gestión comercial”, destacó Peretti.
Cosalta tiene un ciclo productivo cerrado a través del cual sus asociados producen la materia prima que luego es recolectada, procesada y vendida. Pero nada es fácil para la producción local. Si bien la industria salteña abastece al mercado interno, es muy fuerte la presión que ejerce la sobreoferta de marcas nacionales que obligan a una competencia, si bien no desleal, pero sí muy fuerte.
Sergio Marinaro, tambero local, admitió que “las ventas están planchadas. Hay una pelea muy delgada por el mercado ya que en Buenos Aires sobra leche porque hay superproducción y a nosotros nos cuesta competir con eso”.
En Salta falta valor agregado
De acuerdo a los datos aportados por los productores consultados, actualmente Salta produce un promedio de 120 mil litros de leche de vaca por día, la cual alcanza para abastecer la demanda del mercado local. “La leche que se produce en nuestra provincia representa el 60 por ciento del consumo de Salta, mientras que el restante 40 por ciento es ocupado por las marcas nacionales”, indicó Damián Martorell, un tambero de la zona del Valle de Lerma, quien agregó que “sin embargo, cuando entran en juego otros productos lácteos, que en la provincia todavía no producimos, la participación local en el mercado cae al 8 o 9 por ciento del consumo total de la provincia”.
“No tenemos la capacidad para competir a nivel industrial con la amplia gama de productos que vienen desde Buenos Aires. Por ahora, nuestro fuerte son la leche, y los quesos tybo y cremoso”, dijo Martorell a El Tribuno.
Las perspectivas
De cara al 2014, el productor advirtió que “hay incertidumbre por lo que viene, principalmente en la faz energética, en la que la industria salteña no se queda afuera de las interrupciones que nos generan recortes importantes en la producción y, por ende, muchos problemas. Esa es la preocupación que tenemos por el lado de la industria y necesitamos resolverlo para producir continuamente”.
“En tanto que por el lado de lo productivo, dependemos del clima, que puede definir todo el año y, si se mantiene como viene hasta ahora, va a ser duro porque la falta de humedad afecta las pasturas, nos encarece todos los costos y nos dejan sin rentabilidad”, sentenció.
La cifra
32 son los productores tamberos que están asociados a Cosalta.
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