Con muchísimos menos productores este año se estará en los 11.500 a 12.000 millones de litros de leche, igual que hace 12 años. En poco tiempo desaparecieron 8.000 tambos. El dirigente Gianassi dice que se trabaja a pérdida recibiendo 2,40/2,50 por litro cuando se vende a 9/10 pesos.
«El proceso de incremento de costos y la devaluación que impactó muy duro en productores que ya veníamos mal, hace que estemos pasando por una situación muy crítica y que se estén empezando a rematar tambos en el país, y la Argentina no puede darse el lujo de perder un solo productor más. Entonces, si vamos a producir 11.500-12.000 millones de litros, que es casi lo mismo que producíamos hace 12 años, se está haciendo con muchísimos menos productores, con un enorme riesgo por delante, y lo que no explica el Gobierno es por qué causa un tambero en la Argentina hoy cobra $ 2,4/2,5 por litro de leche, siendo un valor de absoluto quebranto porque los costos de producción están por arriba de los $ 3. Mientras que el consumidor está pagando $ 9/10. Entonces, ¿quién se queda con las enormes diferencias entre lo que cobra un productor y lo que pagan millones de argentinos en las góndolas?», sostuvo Guillermo Giannasi, Coordinador de la Comisión interna de lechería de la FAA (Federación Agraria Argentina), en declaraciones formuladas al programa «Siempre que llovió, paró», que se transmite por Radio Colonia.
«Nosotros estamos requiriendo desde la Mesa Nacional de Productores Lecheros cambios urgentes en las políticas públicas. Hemos hecho un último llamado que estamos concretando en estos días con los gobernadores de las 3 principales provincias lecheras (Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe), donde hemos pedido audiencia para explicarles y casi implorarles que actúen y le exijan al gobierno nacional que cambie esta situación», sostuvo el dirigente, quien además indicó:
«Nosotros le hemos dado al gobierno un documento donde le estamos explicando claramente cuál es la situación y que no se puede seguir en este estado ya que el país hace 10 años tenía 18.000 productores y hoy quedan 10.000, y si esto no cambia en los próximos 30/60 días vamos a perder cientos de productores que cansados de perder plata, antes de fundirse, van a terminar vendiendo sus vacas».
«Organizaciones serias -continuó- como CREA hacen estudios técnicos con absoluta responsabilidad, y esto que técnicamente están expresando, uno lo ve en la práctica diaria cuando el productor tiene una gran impotencia al no poder pagar los enormes gastos que genera un tambo. Para que la gente se ubique, a las vacas hay que ordeñarlas todas las mañanas y todas las tardes. En esta época del año estamos completando en hacer los silos de maíz y sorgo que prensamos para el invierno. Hoy 1 kg. de alfalfa vale U$S 14. Es decir, hoy un productor está gastando en semilla casi U$S 300 por hectárea. Es una cantidad enorme de dinero para un productor que vende a $ 2,5 un litro de leche».
«En primer lugar -avanzó Giannasi con sus declaraciones- lo que hay que hacer es recomponer urgentemente el precio del productor. El Gobierno tiene los mecanismos para arbitrar e intervenir para terminar con esta enorme extorsión entre lo que hoy cobra un productor 1 litro de leche y lo que pagan millones de argentinos. Los tamberos hoy podríamos cobrar $ 3,6, que es lo que planteamos en la última reunión de la MNPL que se hizo en Rosario, sin que esto implique para ningún consumidor un aumento de lo que paga en la góndola. No nos olvidemos que el 80% de la producción lechera se consume internamente y un 20% se exporta. Lo que se exporta tiene un precio extraordinariamente alto, con más de U$S 5.000 la tonelada. Esa sería la principal medida».
Ya en el final de sus dichos, el dirigente de FAA sostuvo «después hay cuestiones más estructurales que hay que ir viendo hacia adelante. Habrá que hacer un plan nacional de protección de tamberos y el país deberá buscar mecanismos para que en las cuencas lecheras de Santa Fe, Córdoba o Buenos Aires, donde se han perdido miles de tambos, la gente pueda volver a esta actividad que genera tanto trabajo y arraigo. Lamentablemente esta situación tan simple parece que el Gobierno nacional no la quiere resolver o acomodar, y es inconcebible pero parecería que todo en este país está diseñado o estructurado para que los productores siembren más soja.
«Si no se revierte esta situación tenemos que tomar medidas mucho más drásticas. Nosotros las vacas las tenemos que ordeñar todas las mañanas y todas las tardes. Entonces, no es como un productor agrícola o alguien que tenga un proceso ganadero que si no le conviene no vende, retiene o espera. Nosotros no podemos hacer eso, y es la mayor debilidad que tenemos. Trataremos de diseñar algún sistema de protesta novedoso que estamos pensándolo. Esperemos no llegar a esto y que el gobierno se dé cuenta que así no podemos seguir».
«El país no puede darse el lujo de perder un solo productor tambero más porque estamos a contramano de lo que sucede en el mundo, la región, Brasil, Chile, Uruguay u otros países con menos potencialidad como Bolivia, Ecuador o Guatemala que han incrementado en 70%, 80% o 100% de la producción con más productores en los últimos 10 años. Mientras que en Argentina tenemos una producción estancada, la misma que hace 15 años, con el 40% menos de tamberos ya que hemos perdido 8.000 productores. Una cosa inconcebible», concluyó.
