Roberto Jorge es dueño de una pyme y de dos tambos en la provincia de Buenos Aires. Quién mejor que él para entender los dos lados de una realidad que hoy está dejando a la lechería argentina en jaque. “Es una realidad que el costo para el productor es más alto que el precio que recibe por la leche, pero también lo es que una pyme, incluso bajando el precio, hoy no está en condiciones de competir en el mercado”, afirmó.
La Chavense es una pyme con más de 60 años de años de historia en la provincia de Buenos Aires. Produce dulce de leche, quesos de pasta semidura como el Fontina, el Gouda, Pategrás, Mozzarella, entre otros; de pasta blanda como el Port Salud y Port Salut sin sal; y de pasta dura como Sargo, Reggianito y Provolone, entre otros. Otro de sus productos es la manteca, el yogurt, la ricota y crema de leche.
«Cuando uno se queja de los aumentos de costos fijos y variables, es porque el valor del producto final no ha acompañado esas subas. Salvo la leche al productor, todos, absolutamente todos los costos han tenido aumentos y fueron absorbidos por las empresas con tan alto riesgo que en muchos casos debieron cerrar», apuntó Roberto Jorge, dueño de La Chavense y propietario de los tambos «Don Manuel» y «Doña María».
Para el empresario y productor no está en discusión que el productor necesita una recomposición en el precio de la leche cruda. «Si tomamos como referencia el costo de producción de leche, basta con ver el tiempo que hace que el precio no se mueve, para darse cuenta que es imposible seguir así ya que es indudable que los costos de producción se han incrementado y mucho. Por lo tanto, corresponde aumentar el precio por litro de leche».
«Si tomamos, en cambio, la situación de las pymes, nos encontraremos que aún bajando el precio no estarían en condiciones de de competir en el mercado. Esto se debe a que todos los depósitos están llenos porque las ventas han caído abruptamente Ante esta situación, hay empresas de marcas reconocidas que han salido al mercado con precios irrisorios», detalló Jorge
Por estas razones -insistió- una pyme no está en condiciones de otorgar ningún aumento. «Es una realidad también que los precios mayorista reales no se han movido desde fines de 2008».
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