#Argentina: Los balanceados se ponen en forma

Share on twitter
Share on facebook
Share on linkedin
Share on whatsapp
Share on email

La suba en los costos de elaboración obliga a ajustar los márgenes. Preferencias por fórmulas específicas.


Villa María. El alimento balanceado pasó a jugar un papel más importante en el manejo de la nutrición de los rodeos ganaderos, en un contexto en el que las condiciones climáticas dificultaron la conformación de buen material para acumular en los silos. Entre los desafíos planteados para los productores, los insumos tienen además la variante del costo, empujado en este caso por la suba de los precios de los granos.
La producción de balanceado es receptora de esta situación y debe manejarse entre las cotizaciones de la soja y el maíz, y un techo a los márgenes que le pone el valor del litro de leche en tambo, el principal sector en el que participa el alimento en la cuenca de Villa María. A esto se suma un requerimiento cada vez mayor de formulaciones más específicas según el planteo que los especialistas recetan para cada rodeo.
Más exigencias. Al mismo tiempo, la empresas productoras de balanceado comienzan a mirar de reojo la aparición en el mercado de los subproductos de la fabricación de etanol, que pueden llegar a presentarse como una competencia, pero también como una oportunidad.
Las demandas de los productores tienen variaciones importante según la zona, pero el requerimiento de calidad está siempre presente, destaca Sergio Battisti, responsable comercial de Conecar, en diálogo conLa Vozdel Campo . La incorporación de asesores en nutrición y el manejo cada vez más ajustado de los rodeos en búsqueda de una mayor producción, va generando requerimientos específicos que acompañen cada planteo, explica.
El caso de Conecar es uno de los que muestra el avance de la industria del balanceado en el interior de Córdoba. Hace un poco más de un lustro no había más que un par de empresa del rubro, y hoy hay una decena de firmas de distintos tamaños compitiendo por las preferencias de los productores. Hace más de siete años que instaló en Villa María su primer punto de distribución en la provincia, y en 2008 inauguró su planta procesadora de Ausonia. Junto a la de Carcarañá, procesan unas 7.000 toneladas de balanceado por mes.
El desarrollo en el mercado local vino tras detectar en Villa María una oportunidad por su cuenca láctea. De hecho, la mitad de su venta está orientada hacia la producción tambera. En segunda instancia, el engorde de ganado es lo más que demanda de alimentos balanceados. En este rubro, Conecar suma la experiencia de su propio servicio de hotelería bovina, en un feedlot con capacidad para 10 mil cabezas en Santa Fe.
Fórmulas especiales. El mercado del balanceado está mostrando que ya no se trata de darle al animal lo que venga en la bolsa. Cada producto busca tener un perfil que adapte a lo que el consumidor demanda. “Algunos tambos que son más intensivos requieren fórmulas especiales, con algunos aditivos que hacen más eficiente su sistema productivo”, comenta Battisti.
“Hay productores que, en forma individual o en grupos, nos trasladan a través de sus asesores técnicos una fórmula especial que, a partir de un cupo mínimo, podemos hacer”, agrega. La diversificación de recetas hace que los proveedores de alimentos tengan que afinar sus formulaciones para seguir en el carro del que tira la producción.
La intensificación de la lechería lleva a dos variantes en cuanto a las decisiones que toma el productor sobre el alimento para su rodeo. Por un lado, se sigue sosteniendo el balanceado, pero con un trabajo más fino en hacer cada vez más eficiente el sistema, porque la actividad así lo demanda.
Por otra parte, hay productores que van descartando la adquisición del balanceado como producto terminado. “Se dirigen a elaborar su propia dieta a través de la compra de insumos. Como empresas de alimentos, lo que debemos ofrecer son las premezclas, que van en menor proporción de las dietas”, señala el responsable comercial.
En este sentido, la cercanía de la relación de los proveedores de insumos con los productores resulta clave. En algunos casos se traduce en la realización de charlas y encuentros de asesoramiento que apuntan a tener mejores perspectivas sobre la situación económica en general y de la lechería en particular.
Otra variante es la de ofrecer servicios técnicos profesionales que trabajen en conjunto con los asesores de cada productor, en una apuesta a una gestión integrada del diseño de las dietas. “No es algo invasor; que se sienten los técnicos de ambas partes para mejorar el sistema y aportando nuestra experiencia”, sostuvo Battisti.
La coyuntura marca las expectativas de demanda. A la espera de un mejor precio para la leche, el productor se inclina por afianzar la base que ya tiene y mantener el consumo.
Junto a esto, otra característica que debe atenderse es que va desapareciendo el comprador individual de menor tamaño. Es por la concentración de tambos, integrándose a explotaciones más grandes, y la conformación de grupos de compra, cada vez más frecuentes.
La suba de precios en la materia prima principal para los balanceados –maíz y soja– obliga a plantearse en qué medida ese costo puede trasladarse al precio final de los balanceados. “Incide en pérdida de competitividad en algunos casos, porque el mercado está poniendo un precio al cereal que no se puede trasladar al producto. Se achica el margen. Más allá de la inflación que acarrea el aumento de la electricidad y la mano de obra, el cereal, dentro del costo de una ración. El aumento del cereal en los últimos dos meses hace que se traduzca en pérdida de competitividad”, opina Battisti.
Hacia adelante, uno de los segmentos en los que se puede dar un mayor desarrollo en la producción de balanceados es en el de las carnes porcinas, que no ocupa todavía uno de los lugares más importantes. Luego de la producción láctea y el engorde de bovinos, son las aves de corral, a través de comercios minoristas, las que representan la principal demanda.
Quedan fuera de este esquema los criaderos de aves, que en su mayoría están integrados y cuentan ya con su propio circuito de provisión de balanceados. Los conejos ocupan el último lugar en la escala de consumo y demanda.
Fuente: La Voz del Interior,la Vozdel Campo
 

Mirá También

Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

Te puede interesar

Notas
Relacionadas