Un tambero cordobés recuerda la visita de la AFIP que recibió después de haber criticado al Gobierno.Con estas palabras, Osvaldo Costamagna -un tambero cordobés de 37 años-, le describió ayer a Clarín las sensaciones que quedaron luego de la visita sorpresa que le realizó la AFIP delegación Córdoba en su tambo. Fue el 17 de agosto pasado, de madrugada, días después de las críticas que hizo en este diario y en otros medios a la política lechera que llevan adelante el Gobierno nacional y distintas federaciones relacionadas con el rubro.
Ahora, a la distancia, trata de quitar dramatismo al episodio. “ No fue un apriete porque después no regresaron más. Lo tomo como una ‘casualidad’, ¿me entendés?” , dijo Costamagna al periodista de este diario.
Costamagna se define como un trabajador del campo y participó el mes pasado en los bloqueos a usinas lácteas en los momentos más duros de las protestas de los tamberos. Pero luego de criticar al Ejecutivo nacional y a la Cámara de Productores Lecheros de Córdoba (CAPROLEC), una comitiva de AFIP irrumpió en su campo ubicado en Tío Pujio, una localidad ubicada a 130 kilómetros al sudeste de esta capital.
La visita “sorpresa” ocurrió en plena madrugada del viernes 17 de agosto pasado. “Llegaron tres personas como a las 4 de la mañana. Estuvieron una hora y media, anotaron los litros producidos y se fueron”, rememoró ayer el productor. Y destacó que “nunca me había sucedido algo así” .
Antes de aquella visita de la AFIP, el lunes 13 de agosto Osvaldo Costamagna había contado su cruda realidad en una nota de Clarín que reflejaba la situación del sector. Describió que su tambo -donde las 98 vacas le dan unos 1500 litros de leche-, recauda alrededor de 76 mil pesos mensuales los cuales, restándole los gastos, le significan una ganancia neta de 2.876 pesos. Con ese dinero, tiene que mantener a su esposa y a sus tres hijos de 14, 12 y 6 años. “Estoy en una situación paupérrima y los números no me dan”, dijo en esa oportunidad.
Más allá de la extraña situación que vivió, Costamagna está convencido: “Yo peleo por lo productores pequeños y medianos que somos los que peor la estamos pasando” . Y agregó que “acá, la nota de Clarín no tuvo nada que ver”.
Salvando las distancias, una situación bastante similar le sucedió al empresario cordobés y titular de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), Ercole Felippa.
El 1 de agosto pasado y en el último coloquio de la UIC, Felippa criticó al gobierno nacional por lo que llamó el “populismo industrial” y -entre otras cuestiones- aseguró que el problema de la economía argentina no era el dólar sino “la inflación” .
Los dichos de Felippa tuvieron rebote un par de horas después: el mismo día, varios inspectores de la AFIP se presentaron en su casa de manera sorpresiva y le realizaron un procedimiento de control impositivo.
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