Recientemente, LA OPINION dialogó con Carlos Chiavassa, el director del Laboratorio Alecol, quien reconoció que en lo que va del año la actividad que pasa por la entidad, es una “actividad acotada, por la realidad que no pueden eludir las entidades de control ni los productores, ya que se estiran los plazos de pago, en cuanto a servicios”.
Específicamente sobre la liquidación única, el directivo de la Asociación del Litoral de Entidades de Control Lechero, puso de manifiesto que actualmente “se hacen los análisis, pero no en el volumen esperado, porque todavía el sistema no tiene un gran desarrollo”. “Estamos en una primera etapa, en la cual hay intereses encontrados sobre ciertas industrias que ya están preparando sus propios laboratorios para ser aprobados por la norma de calidad ISO 17.025, que es la contemplada por la Nación para tal fin”.
Aún no está claro para muchos productores, transportistas y empresas el sistema en sí, por lo tanto no hay adelantos en el análisis de muestras, en la comparación de condiciones y en el pago concreto por composición y no por volumen, como se hace ya por tradición.
“Alecol es el laboratorio que viene trabajando hace muchos años y el que en mejores condiciones va a estar para ofrecer todo el paquete tecnológico que requiere la liquidación única. Estas normas ISO 17.025 no son únicamente de laboratorio, porque hay que generar sobre las muestras una trazabilidad, desde que se toman en el tambo hasta que llegan al laboratorio con un seguimiento, para poder generar un resultado que se mide con código de barras, con lo cual se mantiene siempre la confidencialidad en los envíos”, explicó.
La referencia se da porque más allá de las definiciones que den las industrias en sus propios análisis, deben existir terceras partes certificadas para poder evaluar y comparar muestras de requerirse por parte de los tamberos, en caso de existir dudas en los resultados. Es por esto que la entidad regional se alista para agrandar sus instalaciones, respondiendo a la futura demanda.
Alecol tiene un gran proyecto en marcha, que es el de desarrollar un laboratorio nuevo, que se hará a través de la asignación de un crédito del Fondo Tecnológico Argentino, con una inversión que oscilará los ocho millones de pesos, de los cuales el crédito aportará cerca de 6,8 millones dedicado a la innovación tecnológica, que se deberá complementar con aportes provinciales, por ejemplo, para dotar de infraestructura a este avance pretendido por la entidad. “Esto nos va a dar una capacidad operativa muy grande, con aparatología de última generación, desde el punto de vista de análisis de grasa, proteína, células somáticas, bactoscan para la medición de bacterias, crioscopía, urea en leche; y a esto se le está adicionando un aparato que permite hacer análisis de alimentos para el ganado vacuno, entre otros”. Chiavassa remarcó que también a través del Fontar, conseguirán una asignación no retornable para la identificación de animales de manera electrónica, lo cual generaría un apoyo muy importante en lo que hace a la producción, facilitando el control lechero, el apartamiento de vacas para servicio, entre otros.
LA OPINION
