Productores expusieron la crítica situación que enfrenta el sector. Advirtieron sobre el quebranto de las explotaciones.
La Mesa Nacional de Productores de Leche (MNPL) fue recibida este mediodía por el ministro de la Producción provincial, Carlos Fascendini, con quien analizaron la realidad del sector y la problemática inesperada que generaron las lluvias que en unas pocas semanas provocaron el cese de la actividad en diferentes zonas, particularmente en el centro-oeste, que componen la cuenca lechera más importante de América Latina.
La delegación estuvo integrada por el coordinador de la mesa, Carlos Brave; el representante de CRA en ese equipo de trabajo, Jorge Despósito; el representante de Coninagro por Córdoba, Edgardo Appendino; la representante de Federación Agraria Zona Norte, Ester Faggiano; y Gustavo Vionnet, del sector de lechería de Carsfe.
Según coincidieron en señalar los productores, el propósito del encuentro fue exponer aspectos del reclamo que desde hace varios meses comenzó a institucionalizarse desde la MNPL con los gobiernos provinciales, con la firme intención de obtener el consenso para discutir en el ámbito nacional nuevas condiciones que permitan que la actividad pueda superar una problemática común que no sólo refiere al precio que la producción recibe del sector industrial.
Como se sabe, el sector brega por una actualización del precio del litro en tranquera, cuyo costo promedio se estima en $ 3,60, cuando actualmente, según las zonas, dicho pago no supera los $ 2,80.
Los tamberos comentaron una reciente reunión con el gobernador cordobés, José Manuel de la Sota, con quien volverán a encontrarse posiblemente la próxima semana, donde se coincidió en la necesidad del convencimiento de los gobiernos provinciales para fortalecer el reclamo del sector ante el gobierno nacional. Al respecto, los productores mencionaron que hubo tres notas enviadas al ministro de Agricultura de la Nación, Carlos Casamiquela, pero no recibieron respuestas. Ante una consulta, admitieron que Casamiquela, hasta el momento, mantuvo reuniones con la Junta Intercooperativa de Productores de Leche.
Durante la reunión en la sede de la cartera de la Producción, también se evaluó el panorama generado por las inundaciones en un sector de la zona núcleo de la lechería argentina, que comprenden explotaciones del sur y centro de Córdoba y el centro-norte de Santa Fe.
Al respecto, en una reciente reunión en Suardi, departamento San Cristóbal, el propio Fascendini dijo que “habría unos 1.000 millones de pesos en pérdidas sólo en el sector tambero”.
A los daños centrales que se pueden percibir en las localidades del oeste de esta provincia deben agregarse los ocasionados por el agua en caminos con ripio y alcantarillas, que demandará un trabajo de una quincena para restablecer la transitabilidad.
Fascendini recordó que “la zona oeste del departamento San Cristóbal (Villa Trinidad, San Guillermo, Suardi, Monte Oscuridad y otros distritos cercanos) tiene una característica diferente al resto de la región, ya que el agua fue absorbida mientras que en otros lugares como el departamento Castellanos, permanece estancada por falta de obras, lo que generó pérdidas irreparables en las pasturas y cierre de tambos”.
Trascendió que el Banco Nación dispondrá en los próximos días de una línea de créditos blandos, con tasa accesible, más la bonificación de 6 puntos que realizará el ministerio para que los productores tamberos puedan recomponer las pasturas.
Faena cuestionada
El médico veterinario y consejero de la industria frigorífica del IPCVA, Jorge Torelli, afirmó que “vamos a tener una faena de hembras del 45%” y que por el momento “estamos faenando animales muy livianos. Hemos caído a 220 kilos de carne de gancho cuando llegamos a estar en 230 kilos”, aseguró.
Otro punto que Torelli quiso destacar es “el crecimiento del consumo de las carne procesadas en Argentina como son las hamburguesas, por ejemplo”.
Por último, el médico se refirió a las industrias frigoríficas, que las dividió en dos: “La de consumo interno que fue golpeada por una baja del stock y la falta de materia prima pero su ocupación llegó a estar en un 80%. La industria frigorífica exportadora, hoy por hoy, está trabajando en un 40% de su capacidad pero es la que más rápido va a mejorar cuando se recupere la materia prima”, puntualizó.
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