#Argentina: Lechería con ritmo latino

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El XXII Curso Internacional de Lechería abre sus puertas a profesionales de Colombia, Nicaragua, Venezuela, Uruguay, Paraguay, Costa Rica, Perú, Bolivia y Honduras. Planificación estratégica, alimentación e integración asoman como los tópicos de un intercambio enriquecedor.Intercambio. Esa fue la palabra más escuchada en el día de la inauguración del XXII Curso Internacional de Lechería que comenzó esta semana en las instalaciones a la vera de la ruta 34. Un curso que este año cuenta con 38 participantes de la Argentina y distintos países de Latinoamérica. Todos, unidos por la misma pasión.“Nos unen las expectativas y las ganas de aportar al crecimiento lechero”, destacaron desde la entidad.
En la jornada inaugural, el Ing. Mario Mondino, uno de los coordinadores, brindó información operativa del curso y reflejó las sensaciones de los recién arribados. Luego, los Directores dieron la bienvenida a los profesionales, la mayoría de ellos ingenieros agrónomos, algunos veterinarios y zootecnistas y algunos menos de carreras afines y vinculadas, como agronegocios y administración rural. 25 de ellos son de diferentes lugares de nuestro país. Los otros 13 son de 9 países latinoamericanos: 3 de Colombia, 2 de Nicaragua, 2 de Venezuela y uno de cada uno de estos países: Uruguay, Paraguay, Costa Rica, Perú, Bolivia y Honduras, quienes aportan sus vivencias, sus ganas de aprender y enriquecen el evento con experiencias increíbles, con el amor a la producción lechera como nexo colectivo.
Lechería en bloque
El Ing. José Luis Spontón, Director del Centro Regional Santa Fe del INTA, además de desearles una buena estadía, votó por “una red que perdure y enriquezca nuestro trabajo profesional”. El Director de la Unidad, Ing. Carlos Callaci, remarcó la importancia de este curso para la Experimental. Habló de su nacimiento en los 70, de sus sucesivos cambios y de la apuesta al intercambio latinoamericano “que genera proyectos e ideas que siempre lo trascienden y que posicionan a este curso como un aporte al fortalecimiento de este bloque para la producción de alimentos y riqueza de nuestros países”.
Luego de las presentaciones de cada uno de los alumnos y de compartir algunas expectativas, comenzó el curso, con la clase del Dr. Alejandro Galetto, de la Junta Intercooperativa de Productores de Leche y ex Director de la entidad, quien presentó en una disertación las evoluciones de la producción, la exportación, la importación, el consumo de lácteos y de la oferta y demanda a futuro.
A la tarde, se realizó la presentación institucional de Carlos Callaci, una videoconferencia con Ariel Londinsky, de Fepale (institución co-organizadora del curso) y la clase de Juan Linari, analista del sector lechero y de la Fundación PEL y ex Coordinador del Programa Nacional de Política Lechera de la Nación, sobre los acuerdos comerciales de integración mundial y sus implicancias para el sector.
En primera persona
El evento es único. Tal vez, por el aporte de los llegados de toda América Latina. Como Alfonso Giraldo, un zootecnista profesor titular de la Universidad Nacional de Medellín (Colombia). Además, tiene un doctorado en la Universidad de Zurich, entidad con la que sigue ligado en temas de investigación. Allá se especializa en temas relacionados con la incorporación de tecnología, algo que se destaca de la lechería argentina. “En nuestro país estamos interesados aprender más sobre temas relacionados con los forrajes y la nutrición de los rumiantes. Estamos preocupados por los temas ambientales: los gases de efecto invernadero y su relación con la ganadería”, advirtió. Según el colombiano, los mercados mundiales demandan ser muy exigentes en este tema y “vemos que acá todavía no lo tienen tan asumido. Veo una lechería argentina muy productivista, centrando todos sus esfuerzos en este sentido. En Colombia estamos consolidando acuerdos de libre comercio con el mercado externo, pero son mercados exigentes en temas ligados a la inocuidad de los alimentos y el cuidado ambiental, por eso estamos aplicando esas normas”, analizó.
En aquél país, decidieron apostar fuerte por los biocombustibles. “Contamos con 10 plantas (350 mil tn. mensuales) para la producción de glicerina, que reduce en un 25 por ciento los costos de alimentación para reemplazar al maíz”. Para Giraldo, el 60 % de la lechería colombiana se basa en el trabajo de pequeños productores de 10 a 50 hectáreas y rodeos que no llegan a las 50 vacas doble propósito. En el resto, más intensiva, asoman las cruzas con razas Holstein o Jersey. “Debemos hacer crecer la interacción latinoamericana por nuestras ventajas comparativas”, destacó.
Costa Rica
Esteban Mora es un joven Ingeniero Agrónomo costarricense. Trabaja en la zona de Alajuela, distrito Grecia, a media hora de auto de San José, la capital. Lo hace en el área de producción lechera de la Cooperativa “2 Pinos”, la mayor del país, con el 85 % de la leche producida en el mercado formal de Costa Rica. Allí, el 60 % de la leche se hace en estas condiciones, mientras que el 40 restante se industrializa en una red no formal de pymes queseras de carácter artesanal.
Mora distingue dos zonas bien definidas: la zona alta (1.700 a 2.000m.) con cruzas de Holstein y Jersey (“chumeca”), y los campos bajos, marcadamente doble propósito con razas sebuínas. Así, Costa Rica produce 2 millones de litros de leche por día, dependiendo fuertemente del maíz americano o argentino para la alimentación. Es por eso que una crisis como la vivida por la producción americana los obligan a buscar alternativas que reduzcan costos, como la cáscara de banana, piña o cebada cervecera. Para aprender, destaca el avance de la conservación de forrajes. “Tal vez alguna alfalfa o avena se pueda adaptar a nuestro clima”. Para Mora, lo que más lo impresionó de la lechería argentina es la planificación en la oferta forrajera.
Perú
El Ingeniero Zootecnista Alfredo Bernal Marcelo es docente universitario en Oxapampa, Perú. Allí, la lechería la llevan adelante tres etnias bien diferenciadas: la comunidad Yaneschsa, los Ayaninka y los descendientes de colonos austroalemanes. Hacen leche a 1.400 metros sobre el nivel del mar, con 17º de temperatura promedio y 1.800 mm. anuales de lluvia con 90% de humedad. Predominan los planteos extensivos en base a pastoreo (más del 80 %), con producciones inferiores a los 6 litros, pero crecen los planteos intensivos con razas lecheras. Destaca que la principal falencia de su lechería es la carencia de forrajes (sobre todo en gramíneas). Por eso, cree que el desarrollo de un banco de germoplasma podría ser la solución. Son suelos ácidos y arcillosos, donde la granadilla, el rocoto (ají picante) y el café están corriendo a la ganadería.
“Me impresionó la manera de combinar la alimentación que tienen ustedes. Vimos modelos prácticos que se podrían implementar en Perú usando el arroz, el ramio (arbusto local) o el camote forrajero. De septiembre a marzo tienen la temporada de lluvias, ideal para cosechar biomasa. “Aprendí que el heno y el ensilado no perjudican la calidad de la leche, una idea con la que la industria nos impedía avanzar en este sentido. Ahora tengo los conocimientos para demostrarles que la mala calidad se debe al mal manejo”, se entusiasmó.
¿Leche bolivariana?
El Médico Veterinario José Iván Gavidia Terán, es docente de la Cátedra de Sistema de Producción Bovina en la Universidad de Zulia, Venezuela.
Hacer lechería allí sí que es todo un desafío. Los impedimentos más ostensibles son los climáticos, que condicionan al animal a un stress calórico constante todo el año; sanitarios (la industria paga igual a quien invierte en sanidad como a aquél que no lo hace); y políticos: “Chávez expropió más de 3 millones de hectáreas que salieron del circuito productivo”, relata preocupado.
Como en gran parte de Latinoamérica, la alimentación es uno de los talones de Aquiles. El concentrado se compra en la fábrica, ya que ningún productor lo elabora. “Tenemos una gran dependencia del pasto, donde no somos muy eficientes”, critica. En las “fincas” venezolanas, también típicamente doble propósito, los tamberos conviven con una inflación galopante, una inseguridad alarmante (guerrilla, mafias que les cobran para poder trabajar), y falta de estadísticas oficiales (14 millones de cabezas según el Gobierno contra 12 según estimaciones privadas).
El tema político condiciona todo: “imagínate que el ministro de Agricultura es a la vez el vicepresidente de la Nación”, me dice José con acento caribeño.
Actualización
Por la convocatoria de participantes de todo el continente, la edición anterior del curso, que se desarrolló entre los meses de abril y mayo del año 2008, fue un éxito. Desde INTA aseguran que en un escenario cada vez más conectado, integral y diverso esta nueva convocatoria representa una significativa actualización en temas claves para una producción eficiente y de calidad
/// el dato
Los participantes de 2012
José Alejandro Arias Segura, José Iván Gavidia Terán, Ricardo Chiriví Rodríguez, Jaime Arturo Albarracín Mejía, Luis Alfonso Giraldo Valderrama, Liz Mabel Viveros Serna, Esteban José Mora Chavez, Alicia Félix Giachero, Mario Morodías Fernández, Lexa Alvarado Potosme, Ariel Norlan Caldera, Héctor FerreiraSabillón, William Renato Quevedo Gutiérrez, Paulina Vicentín Pilotti, Germán Coschica, Octavio Forni, María Esperanza Groueix, Clara Nicolai, Sebastián Cinquini Altuna, Diego Zoppetti, Federico Sánchez, Gonzalo Tentor, Marcela Martínez, Iván Varisco, Yamila Rosso, Dianela Costamagna, Raúl Druetta, María Paz Tieri, Jorge Ghiano, Bernardo Romera, Vanina Margonari, Miguel Ángel Da Luz, Fernanda Berruhet, Germán González, Agustina Lavarello, Silvina Butarelli, Adrián Beneitez y Alan Zbrun.
“Veo una lechería argentina muy productivista. En Colombia estamos consolidando acuerdos de libre comercio con el mercado externo, mercados exigentes en temas ligados a la inocuidad de los alimentos y el cuidado ambiental”
Alfonso Giraldo, Colombia
“Debemos buscar alternativas que reduzcan costos, como la cáscara de banana, piña o cebada cervecera. Tal vez alguna alfalfa o avena se pueda adaptar a nuestro clima. Lo que más me impresionó de la lechería argentina es la planificación en la oferta forrajera”
Esteban Mora, Costa Rica
“Me impresionó la manera de combinar la alimentación que tienen en la lechería argentina. aquí Vimos modelos prácticos que se podrían implementar en Perú usando el arroz, el ramio (arbusto local) o el camote forrajero. debemos desarrollar germoplasmas propios.
Alfredo Bernal Marcelo, Perú
“Tenemos impedimentos climáticos (condicionan al animal a un stress calórico constante); sanitarios (la industria paga igual a quien invierte en sanidad como a aquél que no lo hace); y políticos: Chávez expropió más de 3 millones de has que salieron del circuito productivo”
José Iván Gavidia Terán, Venezuela
Federico Aguer
faguer@ellitoral.com
http://www.campolitoral.com.ar

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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