Días atrás se reunían las entidades promotoras del Plan Lechero Santafesino en Esperanza, para terminar de generar ideas que impulsen la concreción del proyecto. 
Luego llegaba una reunión con el gobierno santafesino, a través del Ministerio de la Producción, donde después de ocho meses de tratar el tema y tenerlo definido, una vez más se dieron todos los detalles. Una reunión sin definiciones, deja a la espera esta iniciativa que pretende accionar de manera completa en lo que fue el Decreto Binner.
Si bien hubo cierta constancia con la publicación de los valores de referencia, la intención es generar acuerdos para que los laboratorios comiencen a analizar la calidad de leche, tal como lo dispone la normativa santafesina desde septiembre de 2009.
A esto se añade la invitación a que se comiencen a generar formalizaciones de contratos entre industrias y productores, para que en un futuro se pueda llegar a un mercado lechero, como se da el de granos, quizá. De esta manera, también se puede sumar la producción de leches funcionales, que también deben contemplar estándares registrados de manera contractual para tener control de ello.
Mucho más adelante llegará la firma como garantía para la construcción de una planta de secado de leche, en un sistema bien pensado y encaminado, donde solamente se precisa de un tercero, de un mediador, sin solicitud alguna de fondos en ninguno de los tramos del acuerdo.
Lamentablemente, a pesar del reconocimiento del Plan por parte del titular del Ministerio, no hubo ni un paso concreto de avance, no hay disponibilidad de tiempo para redactar la estructura base de los contratos y eso demora todo el desarrollo que se permitiría en el territorio provincial, más allá de la inacción usual de la Nación.
Mientras tanto, en Suardi no hubo respuesta alguna al petitorio que los productores entregaron a Williner y Verónica, mientras que en la localidad cordobesa de Canals, desde Saputo se ofertaron 1,82 pesos por litro como base, ante el pedido de 1,90 de los tamberos, que por considerarse insuficiente; y al aguardo de lo que tenga para responder en estas horas Nestlé, determinará el modo de seguir adelante con el pedido que debe comenzar a nacionalizarse.
Aguardando apoyo y sustento para la mejora del precio, en nuestra cuenca pareciera que los productores se agazapan bajo la alfalfa que crece bien, para un día ser sorprendidos por los dos pesos por unidad de medida, que puedan llegar antes que el otoño, aunque parezca una ilusión más lejana, pero que les permita no seguir perdiendo animales, como los que mañana se rematan en la región, e incluso, sin despedir de la actividad a más colegas.
Por Elida Thiery (redacción LA OPINION) –
